Epitafio ateo y futurible
No estoy aquí,
no vuelo entre vosotros,
no puedo ni siquiera presentir
la indiferencia de unos ojos nuevos
Y sin embargo existo,
me sujeto al olvido,
a la muerte que vibra,
al silencio que nace
todavía
sigue ausente el Poeta,
y las palabras pisan su presencia,
igual que entonces.
Luis Oroz
Foto: Pixabay