Para la Comunidad de Canal Literatura.
Lo que intento con esta novela, es claramente darle rienda suelta a la imaginación. Crear personajes me parece algo tan misterioso como fascinante. Y personalmente, cuando en alguna conversación o presentación del libro, alguien te habla de esos personajes como algo muy cercano a ellos, sientes que la recompensa por todas las horas de escritura ha merecido la pena. Especialmente por ese aura de satisfacción y gratitud por mi parte hacia todos esos lectores, que se interesan y te animan a seguir barriendo hasta un rincón de la imaginación más historias, las cuales hay que empujarlas al recogedor mental antes de depositarlas en la fascinante acción de teclearlas con naturalidad y sin pensar en qué vendrá o que no.
Siempre lo repito, pero que te lean es algo que ya de por sí es plenamente gratificante.
Además, en esta novela vuelvo a recurrir para el prólogo a personas que me han animado siempre a escribir, y que tengo el honor de tenerlas en el pódium de la amistad. Si en la anterior (“Piedra, Papel y Zobeira”), el prólogo corrió a cargo de Fernanda Paz, que ejerce de madrina literaria desde tierras gallegas; en LA SED DEL CHARCO, ha sido mi padrino literario Xose Manuel Fdez “Hermanager Producciós” el encargado, ya que era una cuenta pendiente que tenía con él, puesto que me dio la alternativa hace más de veinte años en varios medios, con el propósito de que mis escritos viesen la luz.
También me gusta nombrar siempre la labor de Mamen, mi mujer. Porque es el primer filtro lector por el que pasan estas vidas, y que a lo largo del proceso de creación uno puede llegar a dudar e intentar dar un golpe de timón, e incluso tener amagos repentinos de regresar a puerto y partir de nuevo. Cosa que no ocurre, puesto que ella es la primera en henchir las velas para seguir adentrándome mar adentro; algunas veces a oscuras y con la mar revuelta, pero siempre navegando.
Escribir y disfrutar haciéndolo es algo tan natural, que no resulta para nada tedioso. Te das cuenta de ello cuando antes de finalizar una novela, ya está tu mente pidiendo la vez para despachar más historias y personajes.
Mis expectativas son que guste y tenga repercusión, porque eso anima, la verdad. Pero como peco de humilde y soy el primer crítico conmigo mismo, si hay opiniones negativas las acepto y respeto siempre, y hasta tomo nota y reflexiono. Pero como digo siempre: que te lean ya es una recompensa que te colma de felicidad.
Juan Álvarez López.
LA SED DEL CHARCO (Edit. Libros Indie) es la tercera novela desde 2020 que publica su autor Juan Álvarez López. Estamos ante un paseo por la vida de tres personajes que el destino se encarga de unir y separar. Esta obra, ahonda en distintas y a la vez diferentes cualidades que van ligadas al ser humano. En LA SED DEL CHARCO se muestran sobre el tapete las cartas marcadas del amor ciego, e incluso la traición y su posterior perdón también.
La novela comienza en Barcelona, con Jacobo (Jac); músico dotado del talento de la composición prolífica y natural dentro de su banda de rock, y que tras un desafortunado suceso, tiene que estar durante trece años en prisión. Al salir, tanto Jacobo como su entorno, ya no son los mismos. Y ahí, es cuando empieza una nueva vida que le llevará a conocer otros lugares y también a sí mismo, hasta el punto de saber si debe o no retomar el camino que años atrás abandonó. Al parecer, unas cuentas pendientes con una organización criminal, además de muchos cabos personales y afectivos que Jacobo dejó sueltos al ingresar en la cárcel, le empujan hacia un cambio de rumbo en su vida, pese a que en ocasiones no pueda evitar cavilar en exceso acerca del pasado; de lo que fue y de lo que pudo haber sido.
Justo, que así es su nombre, es otro protagonista con voz principal. Es la antítesis de Jacobo, con creencias religiosas y una vida muy distinta a la del músico. Sin embargo, congeniarán mejor de lo que en un principio se pensaba, puesto que los dos cuentan con un desdichado acontecimiento en su vida que camina a la par con ellos.
El bueno de Justo, retorna a la antesala de la jubilación a la Galicia de interior que le vio nacer y crecer, tras una vida en la ciudad de Boston. Allí, en las Terras de Trives (Ourense), se establece para estrecharle la mano a su paz interior con el nervio amarrado de la experiencia. De esta forma, conseguirá ser un punto de unión con el resto, alrededor de una pequeña aldea que cuenta con una mole granítica en su epicentro (Pena Folenche) y ciertos misterios que la rodean, como la de sus únicos cuatro habitantes y algunas leyendas y rituales alrededor de ella. Sin lugar al aburrimiento, se va tejiendo sin remisión una tela de araña que les hace en cierto modo, dependientes, los unos de los otros, sin que por ello tenga nadie su espacio reservado.
Inma es la tercera voz narrativa de la novela. Ella es la catalizadora del argumento, sin ser por ese motivo la protagonista principal. Su papel, es tan distante que, en ocasiones, confunde voluntariamente, pasando a ser la personalidad más cercana que sienten el resto de personajes. Digamos que alterna la generosidad con la desconfianza, fruto de los golpes del destino. Al contrario que los otros dos protagonistas principales, Inma sí que sabe luchar sin desfallecer hasta lograr sus sueños, pese a que le cuesten lo indecible y tenga que dejar la rúbrica de la traición en algún que otro momento.
LA SED DEL CHARCO, se puede ver como un paseo por lo bueno y lo malo que todos poseemos, aunque no se reconozca. Pero siempre con un pulso sincero que enarbola la bandera de honestidad, bien flanqueada por la humildad y la satisfacción de saberse simplemente otro perro de la lluvia que no pierde el tiempo en volver sobre sus pasos. Es en ocasiones un canto desgarrado en la garganta de la amistad. A pesar de que en otras tantas, no deja de ser una esperanzadora melodía tarareada por el perdón y la necesidad de enmendar los errores cometidos.
La obra, también contiene infinitos guiños, y anécdotas curiosas, a las que la imaginación dispensa de manera altruista a esta ficción, como por ejemplo: una situación en concreto que vive Justo en un partido de los Celtics de Boston, o la de saber del paradero actual de Jimi Hendrix, que podría no ser el cementerio de Greenwood Memorial Cemetery, situado en Seattle. O lo curioso que resulta el cameo por estas páginas de algunos personajes de sus otras novelas anteriores, como son Iván y Ruth (“La Sonrisa De La Huida”), o Josito y Félix (“Piedra, Papel y Zobeira”).
LA SED DEL CHARCO, se nutre del bache que sus protagonistas consiguen crear. Con sus jugosas experiencias y leyendas cargadas de misterio e intriga, que transitan alrededor de pueblos casi inhabitados. Sus historias, narradas en primera persona, nos transportarán por distintos lugares familiarizándonos con todos sus nombres.
Juan Álvarez López.
Autor barcelonés de raíces gallegas y aragonesas, Afincado en Calzada de Calatrava (Ciudad Real).
Comenzó a escribir a una temprana edad, pero sería a través de la publicación cultural gallega A MICRO PECHADO en su Barcelona natal y de la mano del programa radiofónico CAMIÑO DA TERRA de Radio Santa Coloma, donde comienza a dar a conocer sus textos y relatos cortos. Infinidad de colaboraciones en medios musicales con crónicas y entrevistas relacionadas con el Rock, provocan en Juan el impulso necesario para llevar a cabo la creación de dos blogs. Posteriormente, vendría la sucesión de cuatro libros autoeditados: “Letrastadas”, “Qué cosas…”, “Sala de Start” y “Hasta aquí”; sobre los cuales desplegó todo su mundo metafórico, jugando con los dobles y triples sentidos. Se le llega a definir como un malabarista de metáforas ante la exposición que hace de ellas en cada párrafo. Es precisamente a comienzos de 2020 cuando entra a formar parte como colaborador fijo en el periódico digital CREANDO TU PROVINCIA, en el cual expone su particular prosa mediante unos artículos que ven la luz en la sección: “Acuéstate y Suda”. También forma parte del equipo de redacción de KMP Cultura Rock de aquí. Cuenta con diversos premios: 3º en el Certamen Literario de La Solana 2019, y 2º en el mismo Certamen un año después. Añadir que fue uno de los 52 elegidos entre todos los países de habla hispana para publicar en “LOS 52 GOLPES” a lo largo de 2019. Actualmente, colabora con sus artículos en el medio de comunicación digital SOMOS COMARCA.
En 2020 ve editada su primera novela “La Sonrisa de la Huida” (Ed. Libros Indie), la cual recibe unas buena acogida por su frescura y originalidad, calificándose como una road-rock-movie de ritmo veloz. Sin apenas descanso, un año después, retorna con otro ejercicio de alquimia imaginativa, se trata de “Piedra, Papel y Zobeira”. (Ed. Libros Indie). Una obra en la cual se mezclan por igual el mundo de la trastienda del rock con el misterio y hasta el Imperio Romano, y los vestigios que éstos dejaron tras sus pasos. La repercusión obtenida superó las expectativas, viéndose reflejada en diversas presentaciones como la de la Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real.