La Fotografía de flores. Por Usue Mendaza

Flores de Granada por Usue Mendaza

Flores de Granada por Usue Mendaza

 

La Fotografía de flores.

 

   De un tiempo a estar parte, siento una especial predilección por la fotografía floral; no busco las flores, me las topo con una intuitiva y asombrosa inquietud a mi paso, aquí, en la ciudad; y alegran mi día. Son muchas y las hay en muchos sitios de Granada. Las que florecen a la vista del paseante en sus parques, las singulares y algo escondidas que te encuentras de manera súbita, caminando por cualquiera de las cuestas que suben a la Alhambra; las que se ven en los pueblos cercanos, como en la  Zubia y en su ruta de las canteras o las  que engalanan y conforman el mismísimo y céntrico Jardín Botánico de Granada, de estilo romántico y dieciochesco, con el que podemos relacionar a personas muy de renombre cuyo bagaje está ligado a este mencionado Jardín: como nuestro Federico García Lorca (que introduce el Botánico en su obra de teatro Doña Rosita o El lenguaje de las Flores) o  como nuestra Elena Martín Vivaldi con su poema “Ginkgo biloba” que escribiera a partir de la impresión que , en sus años de bibliotecaria, le causara el amarillo de este árbol desde la ventana de la Biblioteca de la Universidad contigua (hoy Facultad de Derecho),  árbol de cuya presencia y poema de cuyos versos, la persona curiosa e inteligente que haya querido entrar en este patio al aire libre, reducto de paz y de alguna que otra bienvenida sombra, podrá disfrutar y leer con el gusto y el interés que se le presume a la inteligencia.

   Desde el momento, clave para mí, en que me entusiasma compartir mi afición con mis conocidas y amigas, reconozco con ilusión que las hay que admiran mis fotografías, las halagan y me felicitan por ello. También los hay, admito con cierto estupor aunque sean los menos, que reaccionan de manera distante y me preguntan que “¿por qué flores?” y entonces se me cuela en el pensamiento, siempre audaz, el adjetivo que tanto se puso recientemente de moda y que denota a la persona con un hobbie declarado algo extraño y poco común. Me estoy refiriendo aquí al adjetivo de “freaky”, cuando casualmente y para mi tranquilidad, leyendo una noticia de prensa sobre una pareja de periodistas que han decidido hacer la ruta ciclista del Camino del Cid por España, él se declara también un freaky de las flores, y publica, que, a su azaroso encuentro, no puede evitar, de ninguna de las maneras, hacer un alto en el camino, bajarse de la bici y sacarles la dichosa foto de turno. Así que debemos andar sueltos por el mundo muchos freakies, puesta a tomar conclusiones.

   Al que me pregunte que “¿por qué flores?” le explicaría brevemente sus sencillos atractivos. El primero y para mí el más atrayente, la flor te permite proximidad o dicho más llanamente, cercanía. Esto no ocurre por ejemplo cuando un reportero de viajes, pretende una fotografía de una tribu o de un grupo de personas que les son extrañas y extranjeras y de las que tiene que ganarse, poquito a poco, su confianza si lo que se quiere es acercar su objetivo e invadir ese privativo espacio que tenemos todos y cada uno de nosotros llamado “burbuja”. Seguramente que nuestro reportero tenga las habilidades y la profesionalidad consabidas como para salir exitoso y con un dignísimo reportaje documental en su tarjeta de memoria.  Déjenme que les confiese, llegados a este punto, que no pretendo ni tampoco puedo profesionalizar mi hobbie; prefiero la Libertad que su sentido de principiante me ofrece y la posibilidad, nunca remota sino cierta, de cometer errores.

   Otro de los atractivos de las flores es su diferenciación. El que diga que todas las flores son iguales miente.  Y es quizá una de las características que más me enamoran de ellas. Que no hay una parecida a otra. Esta singularidad se aprecia partiendo de dos razones irrefutables: una, que existen infinitas variedades o familias en la Ciencia de la Botánica, tantas como especies vegetales en el mundo y dos, que el tiempo de floración y con ella de esplendor de la flor varía dependiendo de su hábitat y de factores externos, nunca inocentes, como el clima, el aporte de agua recibido, la tierra en la que se asienta o la temperatura.

   La singularidad que diferencia a una flor de otra para ser fotografiada también depende mucho de la luz que absorba en ese momento. No es lo mismo fotografiarla al mediodía que probablemente la fuerza del sol moleste al aficionado y tenga éste que echar mano de un reflector, que sacar la foto al anochecer, cuando el astro ha perdido fuerza y la luz que impacta en nuestra flor es más tenue. Es entonces cuando los rayos dejan a nuestra flor que adquiera el papel de protagonista.

   Y por último y no por ello menos importante. Las flores nunca se quejan ni se cansan. Sí, algo obvio, me dirán. Como que no son modelos de una campaña publicitaria. Eso sí, aceptemos con resignación que se marchitan, mueren, algunas más pronto que otras, porque es parte del proceso de la fotosíntesis; aun así, todos los años nos van a recrear con su belleza, con sus colores y con su alegría. Y son como los fractales silvestres, que tienen una perfección intrínseca, pero notarán por alguno de sus pétalos desprendidos, que a veces nuestros tesoros florales son irregulares en su forma, aunque esta irregularidad o pequeña imperfección, se asemeje a la vida misma.

 

USUE MENDAZA

Usue

Nace en Vitoria-Gasteiz en 1975. Titulada en Secretariado de Dirección por la Universidad de Deusto, Bilbao (1993-1996). Habla Inglés y Alemán . Aprende Francés. Siempre ha sentido curiosidad por el mundo cultural pero a sus 33 años despierta especialmente un enorme interés por la Poesía y por la Literatura. Con el Liceo Poético de Benidorm, de la que fue integrante, participa, además de en numerosos recitales por toda la provincia de Alicante, en la Antología VOCES EN AZUL con la Editorial Germania. Ha colaborado en el libro antologado DEL SILENCIO AL TEATRO DEL PARNASO, disponible en Amazon, en homenaje al poeta modernista hondureño Juan Ramón Molina, amigo de Ruben Darío. Están también sus letras en la Edición cuaderno impreso de 2012 y en la electrónica de Agosto de 2013 en DOS POEMAS Y UN CAFE, edición de J. SEAFREE. Escribe asiduamente reflexiones, relatos, artículos etc, para Canal Literatura y para su blog usuemendaza.wordpress.com. Actualmente reside y trabaja en la ciudad de Granada.

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