Suena el despertador. La tenue luz anuncia que ha comenzado un nuevo día. Despertarse. Abrir los ojos. Ir a rastras a por el café. Encender la tele y desayunar rápido. Tres niños esperan la llamada y saldrán con ojos y legañas. Los suaves sonidos de los vecinos se cuelan por los poros de las paredes. Llegan los tres contentos y felices. ¡Buenos días!.
El día entre trabajitos y libros. Después mis agobios, mis números rojos, mis descubiertos en la cuenta.
Volver del colegio, teléfono inalámbrico, primera llamada.»Claro, sí, estoy muy caliente para ti». Hacer las camas mientras hablo. Limpiar el baño mientras sus gemidos llenan mi oído.
Veinte minutos, cinco euros.
Brisne
Colaboradora de Canal Literatura en la sección «Brisne Entre Libros«