Ilusiones lunares y otras. Por Dorotea Fulde Benke

Ilusiones lunares

Dicen los científicos que el enorme disco de la luna veraniega -cuando sale por el horizonte- se debe a una ilusión óptica, porque nuestro cerebro encuentra referencias cerca de ella, casas, árboles, etc.,y aumenta su tamaño para justificar la gran distancia que intuimos existe entre ella y nosotros aunque nunca la podremos apreciar ni comprender realmente.

El mismo concepto rige si desde lo alto de una torre observamos a personas y coches: ¡Parecen de juguete! ¡Son como hormigas! El tamaño ‘visual’ también en este caso es una adaptación porque, siempre según los entendidos, nuestro cerebro no sabe reducir a escala.

Así nos lo cuenta hasta la Wikipedia. Y ¿para qué te lo cuento a ti?

Pues, hace mucho tiempo apareciste en el horizonte de mi vida: fantástico, enorme, fuera de lo común… Los amigos y familiares que entonces conocía y amaba se volvieron diminutos e insignificantes. Llenaste el espacio y absorbiste toda mi atención.

Sin embargo, a medida que subías por el firmamento de mi experiencia, se fue normalizando tu talla, si bien tardarías años para finalmente desdibujarte en el pálido cielo de una mañana cualquiera.

No sé si fue mirando hacia Júpiter como descubrí lo mediocre que eras, o si escalé una torre y te identifiqué como miembro de una fila india de hormigas. Lo cierto es que te perdí de vista porque al contrario de nuestro querido satélite cíclico no volviste a salir por mi horizonte.

¡Buen viaje!

Dorotea Fulde Benke

Blog de la autora

Un comentario:

  1. Eso, eso. Aprendamos a apreciar las cosas en sus justos términos y a decir adiós a tiempo.
    Un abrazo.
    (Me ha encantado tu reflexión y como está escrita.)

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