Las mujeres de mi edad. Por Ana María Manceda

Las mujeres de mi edad

Las mujeres de mi edad

 

Nacimos en el siglo pasado, cuando la radio unía a la familia.

Y las comilonas de los domingos enfrentaban a los parientes por cuestiones de fútbol y política. pero estábamos acompañadas. los roles familiares eran definidos, los abuelos, los tíos, los padres,  los hermanos, los primos, los vecinos.

Las mujeres de mi edad

La educación, la salud, la “moral” eran prioritarios. ante una emergencia ahí estaban todos los “ peleados” para ayudar en lo que fuera. Cumpleaños, casamientos, velorios, toda una comunidad familiar unida, aún con el dejo de hipocresía inherente a las sociedades humanas.

Ahora, nuestros hijos trajeron la nueva comunidad, los tuyos, los míos , los nuestros. Los padres separados, solos.

Si alguien muere ellos  no llegan, están muy lejos .

Ahora los padres cobijan a sus hijos jóvenes adultos, no alcanza el presupuesto para su independencia, no tienen esposas sino compañeras, y sus hijos los llaman por su nombre, no son papá y mamá. Algún nieto encuentra la felicidad con una pareja del mismo sexo.

Lo que en nuestra juventud nos guió fueron la filosofía existencialista o en la mayoría de los casos “ la Santa Madre Iglesia”(así quedamos llenos de culpas y miedos), hoy nos gobierna  el posmoderninsmo.

Las mujeres de mi edad

Hoy la hipocresía se desdibuja en brutales verdades, las teorías cognitivas y otras teorías del sicoanálisis para curar el pánico, la ansiedad… etc..etc.  quizás haya un “miedo a la libertad”  y nosotras, aún fuertes, aún vigentes, aún pensantes, y  por qué no aún hermosas,  nadando entre dos siglos, varias generaciones y miles de cambios debemos afontar,  la enfermedad y la muerte de nuestros viejos, la virtual independencia de nuestros hijos, la nueva sexualidad de nuestros nietos, nuestra propia existencia de antioxidantes, antiinflamatorios y angustias ancestrales. Aquí seguimos, estoicas, adaptándonos a todo, porque somos mujeres de esas que tuvimos el privilegio de una educación de excelencia, un amor de comida caliente,  médico de familia, retos morales, ropa limpia por el esfuerzo estoico de nuestras madres, libros comprados con mucho sacrificio y abuelos presentes con arrugas sin botox y la mirada marcada por una ardua vida.  Pero,  por algún misterio biquímico nuestro cerebro viaja vertiginoso para afrontar lo que nos queda de vida y en eso no vamos a claudicar.

Con afecto para todas las mujeres de mi edad.

P.D. Ahora entre otras ventajas tenemos a internet, el medio más democrático de comunicación para los que no tenemos el poder del periodismo.

 

Ana Mª Manceda

San Martín de los Andes – Argentina

ANA MARÍA MANCEDA

ANA MARÍA MANCEDA. ESCRITORA ARGENTINA DE LA PATAGONIA Ana María Manceda: Hace cuarenta y un años vivo en la Patagonia Argentina ( San Martín de los Andes). Fui docente de Geografía y Biología I en C.P.E.M.N.º13 por 25 años. Coautora del “LIBRO DE LOS CIEN AÑOS” En Octubre 2008 recibo 1º Premio en Certamen Internacional “ARTES Y LETRAS 2008”en narrativa por mi obra “DERRUMBE”. Editorial Novelarte. Córdoba ( Argentina). Integrante de REMES ( Red mundial de escritores en español) DE POETAS DEL MUNDO y de WORLD POETS SOCIETY ; LATIN HERITAFE FOUNDATION; Unión Escritores Hispanoamericanos. JURADO DEL CEM( Centro Editorial Municipal de San Martín de Los Andes). Seleccionada en varias antologías nacionales e internacionales. Participo en diversas revistas literarias por Internet, entre ellas “GUATINÍ “ de Ernesto R, Del Valle y “HONTANAR” de Cervantes Publishing. En Septiembre 2011 presenté mi novela “LA NOCHE DE LA FLOR DEL CACTUS” En V Feria Regional del Libro de San Martín de Los Andes 2013- Finalista certamen internacional narrativa por obra “El eclipse y los vientos”. CEN Ediciones.Argentina.- mail: amtaboada@smandes.com.ar blog: http://literaturadesdelapatagonia.blogspot.com http://nocheflordelcactus.blogspot.com

2 comentarios:

  1. Bueno, mirar atrás siempre da nostalgia. Pero mirar el presente da seguridad.
    Muy bien explicadas las vivencias de antaño, me identifico a tope. Aunque, yo creo que cada cual representa un papel en este mundillo de la existencia, un papel del que hay que desprenderse lo antes posible, no porque sea malo, sino para encontrar nuestra propia esencia, lo que de verdad somos, sin que medien los programas adquiridos de generación en generación. Y en eso de representar papeles, las mujeres de antes lo hacían acorde con el escenario, mientras que las de ahora han sabido adaptarse muy bien al moderno decorado.
    Me ha gustado mucho tu escrito con aroma.

    M. Alfaya

  2. Las mujeres se adaptan siempre con mucho sacrificio. Y los abuelos son imprescindibles como dices. Ahora nosotroas somos las abuelas y hay que adaptarse también.
    Recuerdos maravillosos, «un amor de comida caliente»…

    Un abrazo Ana

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