Sintió un dolor en el pecho, mientras dormía, pero no le hizo caso. Nunca le hacía caso a esas cosas, aunque llevaba tiempo dolorido. Se despertó levemente. Tenía tantas cosas que hacer al día siguiente, un micro que escribir, un viaje a dos semanas preparado. Se giró levemente sumergiéndose en el sueño. Allá a lo lejos vio la calma, la paz, «quédate a mi lado». Y se quedó.
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Brisne
Colaboradora de Canal Literatura en la sección «Brisne Entre Libros«
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