Mientras dure la guerra
Si alguna cualidad define y encaja a la perfección en la película «Mientras dure la guerra», del director Alejandro Amenábar, es sin duda, la honestidad.
Reticente a ingresar en la penumbra, receloso por pisar de nuevo la moqueta carmesí de la minúscula sala, hastiado a incómodarme sentado en la amplia butaca de nueva generación del multicine de turno. Desconfiado, a regañadientes, y peleando con mi interior refunfuñón, finalmente me senté sin voluntad alguna ante una nueva cinta sobre la Guerra Civil. Mi olfato husmea en el recuerdo, errático, de él me devuelve decenas de películas de la misma temática rodadas desde el sectarismo, y el desprecio histórico tan habitual en nuestro cine patrio, rodado siempre y por costumbre desde un extremo político o del otro.
Pero no, no fue así, » Mientras dure la guerra» es la mejor película sobre dicho tema que he visto, y en el cine en general estaría entre las mejores que he visionado en mi vida.
Es honesta con el espectador, es honrada con los españoles. Con maestría demuestra la realidad obviada de una única España derrotada en la contienda. No hubieron ganadores y perdedores, todos perdieron, el grueso de la sociedad española perdió. Nunca existió una España contra la anti-España, todos eran españoles y por tanto todos perdedores. Aunque las consecuencias de la barbarie empujaron a unos desde un extremo a formar parte de la masa que le tocó sufrir penalidad y represión bajo el estigma del «perdedor», mientras el resto paso a disfrutar bajo la denominación de «ganador» a las prebendas económicas, y ha ejercer la fuerza en el castigo posterior a la contienda.
Pero, no obstante no debemos olvidar que con un resultado de la guerra a la inversa, el resultado hubiera sido el mismo, tan solo habrían cambiado los papeles de unos y otros, pero la derrotada hubiera sido igualmente España.
#Goya2020 La película tiene un ritmo adecuado para mantener al espectador en el desarrollo de la misma, Está adornada de belleza tanto en fotografía como en escenarios, con unos muy buenos interpretes, dignos de la categoría del film.
Mención extraordinaria a Karra Elejalde, magistral la interpretación del actor vasco, merecedor del Goya, y diría, que también de otros premios internacionales.
Jordi Rosiñol Lorenzo
