Nigüelas (Granada)

Fotografía del Ticorunner GERARDO GONZÁLEZ LUQUE

Nigüelas.

   Francamente, estoy totalmente en desacuerdo con la frase bíblica de que los caminos del Señor son inescrutables para las personas que habitamos este planeta; pienso y estoy plenamente convencida de que no hemos venido a este mundo a salvar nuestras cabezas con ridículas penitencias ni a saldar tampoco con ellas la deuda adquirida a raíz de nuestro primer “pecado” original. A medida que van transcurriendo los años en nuestro carnet de identidad y vamos interpretando que nuestro tiempo es un bien preciado que vale oro en paño, reconocemos cada vez y con más ahínco, que intentamos apurar los minutos con aquellas actividades que más felicidad o dicha nos aportan. Ahora más que nunca, el disfrute de la vida, el ser un bon vivant, (aquel que vive y sabe vivir, y supongo que también deja), se ha convertido en una tendencia de lo más en auge, más que nada por el hecho irrefutable de que hoy puedes estar bien; mañana quién sabe.

   El camino que nos lleva directamente a un pueblecito de la provincia de Granada llamado Nigüelas y situado en la parte más alta del Valle de Lecrín, está perfectamente señalizado en dirección a Motril en la salida número 157 de la autovía que lleva a la costa tropical. Este pueblo es famoso por su jardín romántico Müller (donde son posibles las visitas guiadas y los eventos como bodas con catering); nuestro pueblo elegido de hoy es además conocido también por albergar la primera almazara de España.

   Orográficamente, Nigüelas descansa sobre el imponente cerro del Zahor, que, con su acantilado, protege la zona de serranía y las arboladas, formadas éstas últimas por almendros, algunos en perfecta floración ya en pleno mes de enero y que pueden competir en belleza y en glamour paisajístico con los cerezos del valle extremeño del Jerte.

   La caminante o la TICORUNNER que elija el paraje de Nigüelas para pasar un día formidable en su calendario, y que probablemente se tenga por una persona juiciosa, con un gran poder de observación, disfrutona y amante de los pequeños detalles, hará en su camino unas cuantas paradas necesarias y oportunas al toparse de frente con un almendro, que como niño juguetón, cortejará galante con sus rosados pistilos a una línea de nubes en el azul horizonte; una construcción blanca, quizá algún depósito de aguas, que pueda ser afín a la idílica escena, querrá coquetear también. Otro almendro de tamaño más grande que la media para su especie, en forma de casi bonsái, llevará por un instante a la mente de nuestra senderista hacia los auténticos “sakuras” o cerezos japoneses en flor y que sus habitantes, con tanta fe veneran.

   Imperceptiblemente, nuestra TICORUNNER * tan lista como el ave rapaz que atrapa de un mordisco a su pequeña presa, caerá pronto en la cuenta gracias a los campos de olivares de las veredas y al acento andaluz de los nigüeleños, que no está como la imaginación le hiciera creer, realmente en Japón, reminiscencia inconsciente de una fotografía captada, sino en la hermosísima serranía de la provincia granadina que poco o nada le tiene que envidiar al país nipón, salvando si me lo permiten, todas las distancias… físicas  y culturales.

   Si pasan además por la ruta de la acequia de la pavilla, a donde según dicen iban los enamorados a “pelar la pava” y a hacer carantoñas (como las que se han hecho toda la vida entre las parejas), tendrán unas vistas inmejorables de la llanura desde el caminito protegido por la baranda de madera; cual don Quijote a lomos de su Rocinante, divisarán las torres eólicas, la laguna a lo lejos, un poco más cerca el pueblo de Dúrcal, y con suerte quizá también imaginen el mar. Es lo que tiene adentrarse en la siempre inagotable, bella y convincente provincia de Granada. Que no defrauda.

   Prométanme que, si se deciden algún día a venir, vuelvan otra vez a ella. A veces se vuelve a la niñez, se retorna a la tierra de una o a las cosas bonitas y buenas. Y esta provincia lo es.

USUE MENDAZA

  •    Los TICORUNNERS son un grupo o Asociación de Granada de corredores y senderistas a la que pertenezco. Entrenamos en el Parque Ticomedina de esta ciudad.

Usue

Nace en Vitoria-Gasteiz en 1975. Titulada en Secretariado de Dirección por la Universidad de Deusto, Bilbao (1993-1996). Habla Inglés y Alemán . Aprende Francés. Siempre ha sentido curiosidad por el mundo cultural pero a sus 33 años despierta especialmente un enorme interés por la Poesía y por la Literatura. Con el Liceo Poético de Benidorm, de la que fue integrante, participa, además de en numerosos recitales por toda la provincia de Alicante, en la Antología VOCES EN AZUL con la Editorial Germania. Ha colaborado en el libro antologado DEL SILENCIO AL TEATRO DEL PARNASO, disponible en Amazon, en homenaje al poeta modernista hondureño Juan Ramón Molina, amigo de Ruben Darío. Están también sus letras en la Edición cuaderno impreso de 2012 y en la electrónica de Agosto de 2013 en DOS POEMAS Y UN CAFE, edición de J. SEAFREE. Escribe asiduamente reflexiones, relatos, artículos etc, para Canal Literatura y para su blog usuemendaza.wordpress.com. Actualmente reside y trabaja en la ciudad de Granada.

3 comentarios:

  1. Que bonitos rincones nos dejas Usue, con esa mirada tan especial que proporciona conocer los códigos del mundo y saber descifrarlos. Gracias porque los apunto todos por si algún día puedo visitarlos con calma.
    Besos enormes
    Luisa

  2. Granada es una ciudad preciosa y con monumentos únicos a la que suelo volver con relativa frecuencia, pero debo confesar que el pueblo y parajes de los que nos hablas no los conozco y los describes tan bien y con tanto gusto que dan ganas de conocerlos, así que voy a anotar en mi libreta de lugares pendientes a «Nigüelas», valle del Lecrín, cerro del Azhor para mis próximos viajes. Un abrazo.

  3. Muchísimas gracias por vuestros comentarios. Se agradecen. Normalmente tendemos a focalizar nuestra atención en las bondades de nuestras capitales, y las provincias sí pero no, porque las visitamos de paso para ir de una ciudad a otra; y son paradójicamente las grandes cenicientas y los pequeños tesoros de nuestro país. Un abrazo.

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