Más allá de su obligada brevedad y de su vocación por las honduras conceptuales, «los aforismos», afirma Carlos Marzal, «musculan una parte distinta de la anatomía del pensamiento». Así, los que componen este volumen iluminan la realidad mediante chispazos de inteligencia y de poesía, pues son fruto no sólo de la íntima costumbre de la reflexión, sino también del oficio de vivir y –no podía ser de otra manera– de todo lo que en poesía no es cuestión de oficio. Allí donde la lógica no logra explicar nada, o donde la paradoja nos frena, el pensamiento aforístico arroja su verdad, una verdad sin más ni menos pretensiones que la de ser certera y lúcida: «Si no parece haber desentrañado un misterio, no es aforismo».
Los viajes, los distintos yoes con los que cargamos a cuestas, el paso del tiempo, la escritura, la amistad, la mentira, la enfermedad, el amor o el asombro ante lo que nos depara la existencia son algunos de los asuntos que abordan estos aforismos. Irónicos y graves, optimistas y voluptuosos, poco a poco van desplegando la luminosa filosofía vital del autor. Pues el aforismo es como un diario, como una autobiografía, pero de lo que le acontece al pensamiento, y también, quizá, una manera de vivir, una herramienta para interpretar la realidad, para habitar en el mundo.
El autor
Carlos Marzal Fue jurado del II Certamen «Poemas sin Rostro» 2006 del Canal Literatura y publicó un poema inédito junto a los finalistas y ganadores en el libro «Poemas en el canal». También fue jurado,junto a Carmen Posadas, del Premio Especial «Amor en el tiempo» en el año 2009.
Nació en Valencia en 1961 y se licenció en filología hispánica por la universidad de la misma ciudad. Publicó su primer libro, El último de la fiesta, en 1987, y cuatro años más tarde, La vida de frontera (1991). Luego vendrían los poemarios publicados en esta colección, Los países nocturnos (1996, Marginales 145) y Metales pesados (2001, Marginales 196) –este último Premio Nacional de la Crítica y Nacional de Literatura en 2002–, y ya en 2004, Fuera de mí, Premio Fundación Loewe. Esos cinco libros están agrupados en El corazón perplejo. Poesía reunida (1987-2004) (Marginales 230). Marzal se ha revelado también como un novelista fuera de lo común con Los reinos de la casualidad (2003, Andanzas 583), saludada por la crítica como una novela excepcional y elegida novela del año por algunos suplementos literarios. Marzal ha reunido sus escritos teóricos en el volumen Poesía a contratiempo (2002), sus aforismos en Electrones (2007), y sus apuntes sobre arte en El cuaderno del polizón (2007); además, ha traducido del catalán Andén de cercanías, el poemario de Enric Sòria.