El policía Rafael Jiménez presenta una asombrosa novela de misterio ambientada en Portbou e inspirada por un hecho real.
Uno nunca sabe cuándo encontrará algo que le atrapará. Puede suceder leyendo una noticia o un reportaje, o sencillamente observando la cotidianidad que nos rodea. A mí me ocurrió en plenas vacaciones, la plácida y calurosa mañana del 26 de julio de 2015, en Sant Antoni de Calonge, en pleno Baix Empordà, Girona. Aquel día, como cualquier otro, acudí a mi bar habitual a tomar un cortado y, de paso, leer el diario El Punt Avui. No recuerdo las noticias más relevantes de aquel día, pero mucho me temo que tratarían de las cercanas elecciones autonómicas del 27-S y de la Diada del 11 de septiembre. Apuesto a que también mencionaría algún nuevo caso de corrupción, una nueva víctima de la violencia de género, el drama de los refugiados y algún nuevo fichaje del Barça. No fue eso lo que me impactó, ya que por desgracia son temas demasiado habituales.
Lo que me dejó pensativo fue la lectura de un reportaje firmado por la periodista Tura Soler. Era una de esas piezas que algunos medios publican en plena canícula, que no son más que un intento por llenar las páginas del domingo. No suelen ser más que historias prácticamente olvidadas, pero a mí, nostálgico como pocos, leer la triste historia sobre aquella joven ahorcada que firmaba Tura Soler, que es muy buena periodista, me obsesionó. No podía dejar de preguntarme qué motivaciones podría tener una chica para quitarse la vida, qué angustias o problemas la llevaron a la firme convicción de que nada tenía arreglo. Me turbaba, además, que veinticinco años después no se supiera nada de ella. Ni su nombre, ni su edad exacta ni, por supuesto, por qué eligió un vestido blanco, muy parecido al de las novias, para quitarse la vida. Todo ello por no mencionar que tal vez en algún lugar del mundo existan unos padres que aún hoy se pregunten dónde estará su hija. Quizá mantenían la esperanza de que un día su hija aparecería por la puerta y, olvidadiza como era, les explicaría que es una mujer feliz y que vive, pongamos por caso, en París o en Nueva York.
Pero la realidad es muy distinta, y el cuerpo de la joven se encuentra en el cementerio de Figueres esperando que algún día pueda ser identificada y que, con ello, se reconstruyan sus últimos días de vida. Por ello, precisamente por ello, me animé a darle una segunda oportunidad al inspector Garibaldi, un personaje acostumbrado a vivir entre contradicciones.
Otra de las cuestiones que despertaron mi curiosidad fue la decisión de la joven de quitarse la vida en Portbou. Portbou no es un pueblo cualquiera. Se trata de un pueblo fronterizo, bellísimo pero sin las aglomeraciones de los demás pueblos turísticos de la Costa Brava y con un nudo ferroviario que en su día fue la única puerta de entrada o de salida, según se mire, hacia la moderna Europa. Todavía hoy, de hecho, destaca su majestuosa estación de tren. Pero si algo caracteriza Portbou es la tramontana, un viento del norte considerado un habitante más de este bello pueblo. Sus habitantes conviven en paz con él, pero puede llevar a la locura a cualquiera que no esté acostumbrado a su presencia constante. Por todo esto me preguntaba por qué una joven decide poner fin a su vida en un pueblo tan peculiar y en el que difícilmente se acaba por azar.
Todas esas cuestiones me impulsaron a dar vida a esta novela, a crear unos personajes de ficción con los que desarrollar la idea que se apoderó de mí en cuanto acabé de leer el reportaje de Tura Soler. Quería plantear una hipótesis plausible acerca del desgraciado final de la joven. Tanto vale esta como cualquier otra idea que se les pueda ocurrir a ustedes. ¿Se puede ser más libre que escribiendo una novela?
Rafael Jiménez
El libro
En 1990, una joven aparece ahorcada en un árbol en Portbou. Lleva un vestido blanco, como de novia. Más de veinticinco años después, su muerte y su identidad siguen siendo un misterio. El inspector Garibaldi descubre el caso gracias a Anna Serra, una amiga periodista, y, a pesar del tiempo transcurrido, se traslada a Portbou para investigar qué sucedió. Pero en Portbou topa con entramados muy poderosos de tráfico de drogas, trata de blancas y proxenetismo. Garibaldi sabe que se juega la vida, pero, aun así, sigue indagando.
El autor
Rafael Jiménez es inspector del Cuerpo Nacional de Policía y jefe del Grupo de Análisis de Barcelona. Es diplomado superior en Criminología por la Universidad de Barcelona y diplomado en Ciencias Policiales por la Universidad de Salamanca. Es un enamorado de su ciudad, Barcelona, y de Donosti. Ha sido coordinador y coautor de dos antologías de los mejores casos de la Policía Nacional, Barcelona negra (Planeta, 2009) y España negra (Planeta, 2011). Inchaurrondo Blues (Principal de los Libros, 2013) es su primera novela, a la que sigue El blues de Garibaldi.
Datos:
Título: La novia ahorcada en el país del viento
Autor: Rafael Jiménez
Editorial: Principal de los Libros
PVP: 16,95 €
Formato: 15×23 cm, 256 pág.
Fecha de publicación: 11 de octubre de 2017
ISBN: 978-84-16223-81-7