1. Lo propio me define, y lo impropio me delata.
2. El tiempo rellena de olvidos los huecos de nuestra memoria.
3. Confieso que me niego a usar gafas, porque no necesito ver más detalles de los que intuyo.
4. Un día de estos aprenderé el arte de la indiferencia para llamar más la atención.
5. El dolor es un maestro eficiente.
6. Cómo me gustaría tener un escenario, en el que dejar de actuar, para representarme a mi mismo.
7. La culpa es la serpiente enamorada de los cuellos de los débiles
8. En la película de mi vida, a veces tengo que ocupar la silla y ver que otros ruedan la escena. ¡Y cuesta tanto verla sin dirigirla¡
9. Ninguna respuesta alcanza la profundidad y la fuerza de la pregunta que la suscita.
10. Soy una aficionada a las preguntas y ex-fans de las respuestas definitivas.
11. No es difícil encontrar similitudes entre los egos y los higos, ambos engordan.
12. Yo no pienso cambiar, pero te invito a que seas original y me mires de otro modo.
13. Ninguna ley es perfecta si no deja un espacio para respirar y seguir obedeciendo.
14. La conciencia cierra demasiadas puertas de las que conducen al éxito.
15. Ninguna filosofía, ni religión ayudan a superar el dolor tanto como la indiferencia.
16. Era una persona tan vacía que ella cabía una gran dosis de vanidad.
17. REFHERIR: Mencionar cosas que hieren.
18. La frase que alguna vez pronunciaré: “No he sido instruida en la doctrina del fracaso, así que no esperes una renuncia”.
19. Confieso que soy aguda y llevo tilde.
20. A es idéntico a A. ¿Pero, cuál es la identidad de A?.
21. Lo bueno de un naufragio es que a veces te lleva a un paraíso inesperado.
22. almas ruines se revisten de vidas deslumbrantes.
23. Entre la envidia y la admiración, media la honestidad de quien se reconoce a sí mimo como valioso y limitado.
24. La soledad es como la humedad, cala hasta los huesos.
25. Ningún enemigo supera en tamaño y en peligro a tus propios miedos.
Mati Morata Sánchez
Colaboradora de esta Web en la sección
«Miradas con MatiZ»
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