Según el diccionario, gratitud, significa reconocimiento…
Es sencillo, tú me ayudas y yo, sonriendo, te lo agradezco con una preciosa palabra: gracias…
Entonces: ¿por qué vamos tan rápido que no valoramos el tiempo que los adultos y los niños nos dedican para ayudarnos?
…
a Noemí, la niña grande que me recordó que a veces se nos olvida agradecer las cosas.
Candela
se escapó de mis
brazos y
se llevó su
pequeño corazón
arrastrando
entre las piedras.
¡Ten cuidado!
le grité cuando
ví su órgano
rodar calle
abajo.
No entendí
porqué la niña
se había enfadado,
ni siquiera
porqué su
corazón saltó
en mitad de
mi respuesta.
Con lo que me
había gustado
su dibujo…
Decidí ir tras
de ella y antes
de estrellarme
contra la puerta del
ascensor,
una señora lo impidió
abriéndome la
puerta.
¡menos mal!
le dije,
esta niña
me trae loca.
Y entonces,
atónita,
vi como,
el corazón
de la
señora,
se abrió como
un canal en
su piel
y se estrelló
contra mis palabras.
Me quedé
con la boca llena
de miradas hostiles y
quieta,
sumergida en mi
vergüenza,
cuando,
recordé
que ni a la niña
ni a la señora,
les había
dado las gracias…
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Blog de la autora