amigahermana, mi peculiar forma de sentir la amistad. Por Yolanda Sáenz de Tejada

Yolanda Saénz de Tejada

Cada uno ha de amar como le nazca pero,
por encima de todos los principios
(y los finales)
ha de respetar la forma de amar del otro.
Creo que es lo más valioso que he aprendido en los últimos años.

Este poema va dedicado a aquellas amigas a las que llamoamigashermanas y a las que amo con locura.
Gracias a ellas mi vida es especial y libre.
Porque ellas me apoyan
aunque esté loca;
(ellas saben que la cordura, la mayoría de las veces, sirve para volverte idiota).

Eso sí,
una amigahermana, siempre te dice la verdad;
aunque hiera.
¿El premio?: que ella te lame las heridas…

A las que aún estáis a mi lado y,
por qué no,
a las que os fuisteis,
porque un día este poema fue vuestro, igual que esta sangre que me corre.

Pero sobre todo, a las que viven en mi presente continuo, que es mi estado natural de vivir.

Gracias eternas.

 

Para ti, que aún sin pronunciar tu nombre,
se hace milagro.

 

Yo no quiero
que nazcas por mí,
ni que recojas
mis huesos
si te los encuentras
entre las sábanas
de la habitación
de invitados y
apaleados
por amor.

No.

Ni tampoco aspiro
a que me llames,
intimada,
si visitas mi ciudad.
Prefiero que
te presentes
sin avisar,
con el pan y
la pasión
para comer
(esta reina de la guillotina
siempre congela
abrazos
en la nevera
para ti).

Lo que yo deseo,
amigahermana,
es sembrarme
en tu sangre y
codiciarte libre.
Sin promesas
ni juicios;
sin fechas
difuntas ni
recuerdos
pasados por agua
(y a veces por llanto).

Y, sobre todo,
que mi nombre
te traspase
de ternura
las vértebras y
que sepas
que esta bruja
siempre,
siempre,
siempre,
estallará
contigo.
Te lo juro;
por mis
…………(sueños)
vivos y
por mis
………..(olvidos)
muertos.

Yolanda Sáenz de Tejada- ©Canal Literatura 2013
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»

Blog de la autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *