Beduina
Atravieso el desierto,
me pierdo hasta la sed en donde late
como un secreto el cálido espejismo.
Nadie sabe del tiempo que resbala
lentamente en mi pecho,
nadie sabe la forma en que lo mido
con el reloj de sombras.
La arena se hace gruesa entre mis dedos,
cuento pausas de ti
y el sol aprieta.
Mari Cruz Agüera
Qué hermosa concisión en la imagen y el sentimiento, Mari Cruz. Precisa y mortal como reloj de cuarzo. Un beso.
Muchas gracias, es un regalo tener lectoras como tú.
No puede ser más profundo y si las entrañas cuentan, esta es sin duda el modo perfecto en que lo hagan.
Felicidades Mari Cruz Aguera.