Conozco tu sonrisa:
con ella ríe el mundo
y se alzan, airosas, las palomas;
es una nube blanca, gradas desafiantes
hacia la infinita noche.
Conozco tu sonrisa…
el jamás de los jamases,
el siempre permanente;
la pérdida de sueño
y el sueño de mis sueños.
Conozco tu sonrisa:
alegre como el cisne
que embriaga al ir volando,
y hace de los vientos su norte y derrotero.
Conozco tu sonrisa…
También de ti conozco
la selecta mirada que sopla de tu rostro:
aquella que dibuja tus ojos hasta el cielo.
Salvador Pliego