Despertaré algún día en otra parte
y pensaré que sólo un sueño ha sido,
y me diré: “por años he dormido”,
y como a un sueño, así, voy a extrañarte.
Como una evocación querré llorarte,
mas me convenceré: “nada ha existido,
mi mente ruin cumplió su cometido
de jugar a inventar con su gran arte”.
Y el nuevo amanecer será la muerte
y sin saber quizá lo que he perdido
acaso pensaré que tuve suerte,
porque recordaré que te he querido
y en el alba en la cual ya no he de verte
diré: “qué bello sueño el que he vivido”.
Marcelo Galliano