Cuando me vaya, un día cualquiera
quizá en tu memoria comiencen a sonar
sentidas palabras, sentidos recuerdos
que con mi presencia te negaste escuchar.
Profundas miradas, angustiosos silencios
que con mi recuerdo buscarás analizar
bellos momentos compartidos, amor y amistad
que tus caprichosos celos, supieron enturbiar.
Cuando de mí, solo quede un fugaz recuerdo
de sincera entrega, lealtad y comprensión
pensarás quizá, en un diferente destino
si tus celos enfermizos, no hubieras ofrecido.
Cuando el cielo me llame, y notes mi ausencia
recordarás quizá que mi incondicional presencia
respondía a sinceridad en su pura esencia
y que mi corazón te perteneció
hasta el último día de mi existencia.
Mirtha Rodríguez
Argentina
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