A Elvira Daudet, la poeta que me ha robado el corazón.
Cuesta trabajo leer un poema hermoso.
Un poema hermoso
emite una luz sobrecogedora.
Cada verso lleva oculto un corazón herido
que grita justicia.
Una llamarada en busca de unos labios
que la apaguen.
Sus versos pueden exhalar ondas subversivas.
Te pueden transportar
a Gaza,
a Alepo y a sus calles devastadas
sembradas con miles de vidas reventadas
por las bombas.
Guárdate de leer un poema hermoso.
Te puede herir de gravedad.
Nunca se sale indemne
cuando alguno
se posa en tus manos.
Puri Teruel Robledillo