De uno que cayó ebrio de su azotea
Inundado de pensamientos raros,
me balanceo en los bordes de la azotea.
Bailo con las quimeras.
Y es tan alegre mi danza
que mi cara se desfigura en sonrisas.
Beso la brisa, embriago a la luna
y me envuelvo en mis delirios.
He bebido el mar hecho licor.
Seducido estoy por el olor de la tragedia
y estos pasos de baile tan propios.
La muerte con traje limpio me espera;
me ha estado guiñando desde hace tantos años.
Y bailo, bailo, bailo,
bailo sin zapatos, desnudo de futuro.
Cada movimiento osa y osa más…
(Me acerco a la caída final.)
Y bailo,
bailo,
feliz bailo…
Yo bailo…
Aleqs Garrigóz