Deseos irrevocables y otras utopías
Que vuelva a besar mi piel
El 67
Aquella postal
por mi cumpleaños.
“Para mi linda muñeca”.
Se la leí a mi abuela
Y sonrió.
El mundo era una bombilla
en una habitación
con vistas a un patio
con ropa tendida.
Toda mi vida allí.
Dos camas en forma de L,
cuatro hermanas,
cuatro perchas en un viejo ropero,
cuatro pares de zapatos,
mi madre al otro lado,
y la felicidad
abarcándolo todo.
Puri Teruel Robledillo