Un poema inspirado en este hermosa pintura erótica de Paul S Brown.
Si amargo es este trago de amarte… pues lo tomo
y a mi boca lo llevo sin dejar de beber,
al fiero precipicio de adorarte me asomo
como un ave indefensa y herida ante el llover.
Y en la inclemente noche, también, como esa ave
aletearé sangrando de impiadoso rocío,
verás que en todo el cielo descomunal no cabe
un dolor tan profundo… tan acre como el mío.
Pero cual ave terca me acercaré a tu reja…
y no oirás de mis labios la más mínima queja
y en mi llovido canto no diré mi sufrir.
Pues para mí no hay yugo más dulce que quererte,
ni puede haber desgracia más grande que no verte,
ni dicha más inmensa que en tu reja morir.
Marcelo Galliano
Jurado del VIII Certamen “Poemas sin Rostro