En la alcoba. Por Juana Fuentes

En la alcoba
Siempre regresa el dolor con cristales rotos.

Deshazte de esa bata apolillada
que ciñes a tu escuálido esqueleto:
parece caminar deshabitada
como espectro que transita vacilante
por la alcoba; tal vez sirva aquella vieja piel de zorro,
la que indemne sobrevive al vapuleo
de las que buscan a codazos un hueco propio
en el armario; acaso unos zapatos exquisitos
que desplacen a esas leves zapatillas
que apenas pueden ya arropar tus pies.

Y mira esa tez que se asemeja
a la de una zanahoria cuarteada con desgana
por el sol. No te asomes de ella suspendida
a las puertas de teatros y cafés sin nutrirla

con el falso sebo de la espera,
con el aceite que te recuerda

que en cualquier momento vendrá un extraño
a apostarse en el vano de tu alma,
codiciando festejar un insulso banquete con ella.
© Juana Fuentes

Blog de la autora

2 comentarios:

  1. Terrible el mensaje, hermosísimos los versos.
    Un abrazo.

  2. Gracias, bellísima Elena. Hermosísimas tus palabras siempre.
    Juana.

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