«Do not go gentle into the good night.»
Dylan Thomas
No te marches aún, que está la luna
dormida y si te mueves se despierta;
no te marches aún, no abras la puerta,
que la noche está en calma y nos acuna.
Quédate un poco más, que no hay ninguna
razón que en dos extraños nos convierta,
quédate un poco más, que estás cubierta
de versos, de esplendor y de fortuna.
Sigue a mi lado, espera a que amanezca,
cierra otra vez los ojos y descansa,
que no nos arrebaten este instante.
Deja que nos inunde y que nos crezca
-igual que un manantial- esta agua mansa…
Tenemos media vida por delante.
© Juan Ballester
Blog del autor
Un nuevo regalo en forma de soneto; un poema de amor para quedarse.
Un abrazo, Juan.