Te busco en cada calle,
en cada árbol, en todos los rincones,
las aceras, los pasos de peatones,
los semáforos, en cada escaparate.
Te busco como quien busca un secreto,
un ave en el bolsillo, un pez alado…
Tu sombra va atada a mis zapatos,
yo al eco de tus pasos.
Y en todos los lugares creo verte, te sigo,
me persigues, me condenas,
me habitas en la vigilia del sueño
y me habitas despierta.
Ana M.ª Álvarez Barroso
¡Qué alegría encontrarte por estos lares poéticos soñando y encontrando aves en los bolsillos…!
Hermoso poema, ritmo puro, también para cuando estemos despiertos.
Muchos besos, Anita.
Me ha alegrado mucho ver de nuevo tus poemas llenos de sensibilidad. Te echaba de menos Ana.
«Tu sombra va atada a mis zapatos,
yo al eco de tus pasos.»
Delicioso.
Un besazo
Ana, qué imágenes hermosas en cada búsqueda y ese final es un postre para las emociones, un gusto leerte.
Desde Rosario, mi ciudad, va un abrazo
Betty