Estamos en Marzo
y he de hacer
la declaración
de la renta.
Comienzo con mi activo
que se convierte
en presente
(para volver a tu lado
no encuentro el coeficiente).
He encontrado
la factura
del restaurante
donde tú
te declaraste
proveedor vacío,
sin deseo de
consumirme nunca
más.
A estas alturas
estoy en quiebra
y me deben más
que gasto.
Me debes besos,
y muchos abrazos
-que los últimos son
del trimestre pasado
y algunos sin declarar-.
He abierto la carpeta
de la renta
y he hecho mi
declaración
de amor.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Blog de la autora