No me endulzan, no me atraen, tus falsos halagos tardíos
necesitaba profundamente de tí, de tu corazón junto al mio
solamente cuando presientes que puede llegar el olvido
tibiamente con una flor me halagas, pero ya se instaló el frio.
Me ilusioné vanamente, que en mis ojos quizá… leer sabrías
las conmovidas miradas de amor, que hacia ti se dirigían
con temor, dolor, angustia, al comprobar que no las recibías
las enviaba desde el corazón, a tu alma indiferente y vacía.
Por largo tiempo de inocencia, un corazón ilusionado esperó
por un bello amor soñado, que finalmente la nieve lo cubrió
cubrió los sentimientos, conmovidos de amor, de pasión
a causa de una opaca y cruel indiferencia, que lo adormeció.
Aléjate con tus mentiras, no creo en arrepentimientos
si mucho te importaba, no me encontraría en un desierto
es en vano un frío abrazo, si el ensueño de amor se quebró
no puedes poner un parche, en una herida que mucho sangró.
Mirtha Rodríguez
Argentina
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