Invitation. Por Anna Genovés

 

 

 

INVITATION

 

 

 

El «Gorrión» se levantó, buscando a tientas sus gafas entre los papeles arrugados que le habían servido de almohada.

—Busco perros perdidos —explicó apresuradamente, sabiendo por experiencia que, en cuanto empezara a interrogarle cualquier desconocido, debía convencerle de que se ocupaba en un trabajo determinado.

—Conozco ese empleo —le advirtió Frankie, tratando de parecer un policía—, pero aquí no hay perros perdidos que recoger. ¿Estabas tratando de robar la leña?

Frankie hacía dos meses que estaba robando una brazada de leña a Schwiefka cada mañana y no sentía necesidad de la ayuda de ningún vagabundo.

—No tenía adónde dormir —confesó entonces el «Gorrión»—. Mi patrona me echó una semana antes de Navidad. He estado trajinando para Schwiefka todo el día y me ha dado permiso para dormir aquí, pero, puesto que no me ha dado ni un céntimo, es como si hubiese pagado yo encima. Hace demasiado frío para recoger perros. Están todos en el interior de las casas.

Extracto de El hombre del brazo de oro 

Nelson Algren

Invitación

Invitation 

Tarde gris

de primavera temprana

mirando el ordenador

callado

las teclas se

adhieren a los dedos

la pantalla

consume el tedio

fusionarse

a los componentes

hacer un universo

de otro cosmos

un Matrix particular

entre paredes y techo

luces de neón

y sonidos discretos

aire corrosivo

y acidez de estómago

caras obtusas

y vientres carnosos

soles de amianto

y estrellas de corcho

manteles baratos

y comida al horno

mente dispersa

y cuerpo marchito

que vomita sangre

cuerpo vacío

preñado a bocanadas

de partículas quebradas

llorar sin lágrimas

que resbalen por el rostro

nada que anhelar

ni mucho o poco

nada que escuchar

con oídos sordos

nada que hablar

de verdades y odios

pesadillas diurnas

y sueños cetrinos

ojos abiertos

un nombre es pronunciado

con palabras mudas

y mirada enlutada

otoño atormentado

sagacidad de genio

cliqueando

desde el infierno

cielo blanco, agrietado

saciado de mentiras

parco de esencias

una vida

de necedades

que incitan a observar

el camino equivocado

que empujan a seguir

aunque nadie

esté invitado.

Anna Genovés
20/04/2012
Blog de la autora
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V – 490 – 14

anna

Valenciana de nacimiento y ecuménica de pensamiento. Tengo alma de poeta y mi corazón está tuerto. Funambulista de la vida, mis ojos ha visto innumerables historias y mis dedos han tecleado todo tipo de cuentos... Tantos como años tiene Caronte. Soy disléxica y disgráfica como John Irving, Roberto Bolaño, Wendy Wasserstein o Scott Fitzgerald... Y, millones de personas, a las que les cuesta aprender idiomas o confunden, por ejemplo, "niño" con "nicho". Pese a ello, tuve la suerte de ir a la universidad y licenciarme en Historia Antigua y Arqueología/Prehistoria. Colaboro en distintos medios digitales. Escribo cuando me inspiro y soy bloquera a ratos. He publicado dos novelas: Tinta amarga y Bovary 21. Habrá más: os lo aseguro. Van rulando por los cajones y me piden salir a la luz.

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