Amor, quien dice amor, jamás lo tuve
fue un aire de fogata, una cuartilla
escrita a medias, vieja y amarilla
de un pájaro que nunca asió una nube.
Surco de sol pero que sol no era,
una mano cercana y no caricia,
bello paisaje turbio en la presbicia
de un otoño fingiendo primavera.
Amor, quien dice amor, no lo he tenido,
sólo algún verso muerto en el olvido,
vanidad de una flor desperfumada
que niégase asumirse inútil, muerta,
ya sin color, con la fragancia yerta,
y sin querer saber que ya no es nada.
Marcelo Galliano
Jurado del VIII Certamen «Poemas sin Rostro»