Llanto. Por Marcelo Galliano

Vas a llorar, lo sé, tiembla tu boca,
y has respirado tan ruidosamente
que digo yo que el corazón urgente
golpeó en tu pecho como dura roca.

Y en esta expectación que a mí me toca
yo no logro obtener que de mi frente
nazca tan oportuna y ocurrente
la frase justa sin que suene a poca.

La lágrima en tu cara y su amarillo
sendero por tu rostro, ese cuchillo
salado que entristece tu mirada

sé que va a devenir en la tormenta
de llanto en tu mejilla cenicienta…
y aquí estaré… sin poder hacer nada.

 

Asociación Canal Literatura
Marcelo Galliano
Argentina

Un comentario:

  1. Triste pero hermoso soneto, llorar es bueno, desahoga mucho y, a veces, es mejor no decir nada, solo acompañar en silencio, agarrar la mano o un abrazo en silencio es el mejor consuelo.
    Besos

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