Si has oído alguna vez
el sonido de las olas,
cuando rompen en las rocas
y en las playas solitarias,
habrás oído, sin duda,
mi voz en la lejanía.
Era yo, el que te pedía
más allá del horizonte,
tu amor, tu dulce sonrisa,
y esos labios suspirantes
de ternura.
¿No me oías que gritaba?
te llamaba y no escuchabas,
o no querías oír.
Una angustia al alejarte,
inmersa en mí se quedaba,
y más tarde, al acercarte,
quise alcanzar tu interior,
para sentirte, abrazarte;
-solo conseguí, dolor.
¡Qué inmenso era el mar
y mi amor por ti!
¡qué grande mi ilusión!
por lograr que tu vida
fuera mi vida,
y tu pasión, mi pasión.
Si es él, el que nos separa,
yo tengo el mejor navío,
si es la vida quien lo impide,
yo tengo sangre y valor,
y si es tu orgullo el que quiere
alejarme de tus brazos,
yo tengo, además de medios,
respuesta para tu acción.
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Juan A Galisteo Luque
del poemario “Comienzos” (1976-1980)
Reg.- 1012178089816 y blog del autor.