El sábado, en el Prat, leímos mi hadita Marta y yo, a medias, uno de los poemas que he escrito para la antología Sonrisas del Sáhara, que ha coordinado mi adorable amigahermana Noemí Trujillo y que encierra poemas hermosísimos de varios autores.
Os dejo el momento de la lectura y el poema (la foto la hizo Lorenzo Silva, que tiene un don para la fotografía y una cámara que envidio). Mi hadita con la camiseta del barca que pone detrás: messi con Marta y que se la regaló esa mañana Eduard Estivill en el museo del Barca y que se la puso como su mejor gala para leer.
Es un poema para que los niños lo entiendan y ha sido muy fácil para mí porque es lo que cualquier día del año, en este palaciodepapel, tenemos la suerte de vivir con los niños del centro de acogida de mi ciudad.
Levantarme y besarlo,
hacerle el desayuno
con mis ojos
y enseñarle
que el amor
no tiene DNI.
Merendar bollitos
con miel
y recuerdos de
su madre,
de su abuela
que lo espera y
de su hermano que
este año no ha
podido volver.
Besarlo de nuevo y
mancharlo
(con la emoción)
de carmín.
Preparar juntos
un bizcocho
mientras su
sonrisa me
amasa la
vida.
Encender
después el
horno y
el corazón.
Sentarnos todos
a cenar y
aprender a
rezar según
el Islam.
Compartir el pan
y no olvidarme
de sus medicinas
(que lo harán
crecer de vuelta
a su nopaís).
Volver a
besarlo
antes de dormir y
sentir,
sin duda,
en esta escuela
de vida,
que este niño
saharaui
me enseña
a mí.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Blog de la autora