Palabras en la noche
«Pero duele,
porque la pena de verdad, la herida,
la que habita en raíces, la que sangra
desde el amanecer hasta las sombras,
oculta está…»
(Antonia Álvarez Álvarez) «donde la nieve»
Soledad,
ya te esperaba.
Más allá de mares que ya han sido,
de puertos buscando corazones,
de helados habitantes navegando mi sangre.
Más allá de mí mismo.
En el último Yo,
tendida junto al atman,
te he encontrado, al final, amiga mía.
Sujétame fuerte con tu lazo invisible
y bogaremos juntos,
hacia valles de calma,
de luz y de silencio.
Ángel V. Díez Álvarez
Qué hermoso canto Ángel. Tiene la soledad hilos seductores para atrapar al poeta y convertirse en su musa. Solo el poeta de entre todos los seres puede reencontrarse reconociéndose como su amante.
Profundamente hermoso. Un abrazo.