Amada, los recuerdos que atesoro
vuelan entre mis manos como insectos.
Se aplican, son alumnos predilectos
que en mis noches sin fin cantan a coro.
Amada, te imagino aunque te lloro
y ese llanto se lleva mis proyectos;
trato de componer versos perfectos
y me falta tu luz que tanto añoro.
Páginas y más páginas escribo,
lámparas y más lámparas consumo,
lágrimas y más lágrimas derramo.
Tu ausencia es un dolor que ya no esquivo,
tu ausencia se evapora como el humo
pero te amo, amor, pero te amo.
© Juan Ballester
Blog del autor
¡Qué declaración de amor! No puede venir sino de don Juan. El último verso, ya te dije, me recuerda al famoso de Juan Ramón: «La transparencia, Dios, la transparencia». Y esos paralelismos…
Como siempre, un deleite leer tus sonetos.
Besos.