Hoy voy a colgar este poema que es mi poemario “Poemas desde mi ombligo” por una razón: porque mañana tengo dos encuentro con muchas mujeres en El Bonillo y en Tobarra (Albacete) y porque este poema es un homenaje a todas esas reinas que se quedaron en su castillo solas y muy mal acompañadas.
Y ya sé que hay hombres que también pasan por esto pero como yo soy la que escribe el poema y soy mujer y tengo muchas amigas que viven así, quiero que este poema sea una esperanza para que nadie (hombres y mujeres) pierda la esperanza de volver a ser feliz.
Para todas aquellas mujeres que se sienten
un jarrón vacío,
que sepan que es posible
volver a llenarse.
Sería lindo
que llegaras un día
temprano a casa
—tanta noche junta
me muerde
las arterias—.
Que amasaras
mi pelo
por detrás
(como hacías
al principio de
vivirme)
y me alojaras
un beso entre
la nuca
y la verdad.
Sería lindo
que nuestra hija
no llorara por la
mañana
y que mi jefe
no me hubiera
despedido.
Que mis amigas
no se hubieran cansado
de llamarme
y que pudieras
invitarme a cenar,
en lugar
de cenar
—tú solo—
siempre fuera.
Y sería más
lindo aún
(piénsatelo)
que me dijeras,
al menos
una vez al
mes,
que me quieres.
Creo que
me estoy caducando
y que el contrato
de mi vida
—de mi amor—
está a punto
de reventar.
Te aviso
—como manda la
ley—
con quince días
de antelación.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Blog de la autora