Miro pasar la vida, esperando que regreses
el alma dulcemente estremecida, por solo soñar verte
ni el cruel frío del invierno, la esperanza desvanece
ya no puedo vivir sin ti, la mente cansada, se adormece.
Niego esta realidad, más me pregunto a veces
si fue por tanto quererte, que la esperanza no muere
no encuentro sentir a la vida, no comprendo este presente
que dentro esta alma quebrada, tanto, tanto… duele.
Me explican pero no escucho, que del cielo no se vuelve
en el ocaso de mis días, solitario al sol veo ponerse…
el alba me encuentra allí, esperando por si vuelves
mis días siempre serán así, me niego a que no regreses.
No le temo a la noche, al frío, tampoco a la nieve…
aquí te seguiré esperando, soñando por ti… mil veces
recordando nuestra vida, recordando pequeñeces…
hasta el día que una luz llegue a mi, y junto a ti… me lleve.
Mirtha Rodriguez
Argentina