Tu vuelta
La cita es a la cuatro de la tarde,
seré feliz desde las tres en punto,
pensaré en ti borrando todo asunto
que no te incluya. Y no seré cobarde:
todo lo que haga ruido o suene a alarde
lo arrancaré de cuajo y en conjunto.
A ver, dame un segundo que lo apunto:
mataré lo que duele y lo que arde.
Y al llegar tú… verás mi mundo en blanco,
seré un chico que a brincos en un banco
te sonreirá y dará la bienvenida.
Tráete un crayón oculto entre los senos
que, habiendo eliminado mis venenos,
querré que me dibujes una vida.
Marcelo Galliano
Argentina