PRESAGIO
Cruzó un cometa en el cielo
una noche perfumada,
por el jazmín, el romero,
el azahar y la albahaca.
*
La brisa callada y suave
besó despacio mi cara,
y la Luna allá en lo alto,
abrió sus ojos de plata.
*
Era una noche serena,
las estrellas alumbraban,
y en ese cielo infinito
cruzó la atmósfera diáfana.
*
Me quedé solo, en silencio,
pensando en tanta añoranza,
cuando un vil presentimiento
en mi interior se adentraba…
*
El amor ya se ha perdido,
<Lo comentan las campanas>
por un sueño vanidoso
lleno de odio y arrogancia.
*
Pregunté al entendimiento
<No me supo decir nada>
Intenté hablar con el viento,
y el aire no me escuchaba.
*
Solo se oía el sonido
ronco y lejano del agua,
de algún regato perdido
ó de una fuente cercana.
*
El pájaro de la vida
bebió despacio y con calma,
luego cruzó entre las sombras
antes de salir el alba.
*
Observo el llanto de un niño,
que con perpleja mirada
viene asustado y me dice:
<He visto palomas altas
volar a un campo desierto
donde mis manos no alcanzan>
*
¡No hijo mío! no son aves,
son fantasmas que te arrastran,
hieren tu pecho y te llevan
¡Huye corriendo! ¡Levanta!
*
Un ángel negro, ha batido
con maldad sus negras alas,
y esta sembrando la Tierra
de dolor, tristeza y lágrimas,
porque los hombres son crueles
y necias son sus palabras.
*
¡Vete deprisa, hijo mío!
¡Ten cuidado, no te caigas!
¡Hay tanto cuerpo tendido!
!Tanta sangre derramada!
No mires a los culpables
escondidos en las ramas,
están en tantos caminos….
¡Huye deprisa y escapa!
*
Cruzó un cometa en el cielo,
lejos la Tierra quedaba;
la Luna clara y redonda
cerró sus ojos de plata.
*
Me quedé triste, pensando
que aquello no lo soñaba.
En el árbol de la vida
colmó la gota en el agua,
derramando sentimientos
por llantos de pena amarga.
*
¡Grité al camino! -Se oyeron,
tristes mis vanas palabras-
¡Intenté hablar con el viento
y su brisa no encontraba.
*
Luego, desperté del sueño,
desde el Oriente observaba
el fulgor lento y rojizo
del Orto, anunciando el alba.
*
Era una luz misteriosa,
dulce, clara y sonrosada.
Aturdido en mi delirio,
me incorporé a la ventana;
una golondrina inquieta
a mi alféizar asomaba.
***
Juan A. Galisteo Luque
Accésit en el XXV certamen de poesía Proixita (Castellón) 2003.
Derechos registrados y fotografía del autor
Enhorabuena poeta.
Siempre dejándote herir, antes, por la Belleza y la contemplación majestuosa de la Naturaleza, que caer en la desesperanza de un Mundo en el que los hombres rinden culto a las sombras, la injusticia, y las acciones tan alejadas de la Paz.
Un precioso poema. Mi aplauso.
Muchas gracias Amelia.
Las personas humanas lejos de aprender de nuestros errores, que son muchos, tropezamos con el egoísmo y la ambición siempre al mismo triunfo, donde el más vil de todos ellos y el más cobarde es el conflicto armado, aquél que nos priva a todos de la felicidad, la libertad y el amor y, donde los más desprotegidos siempre pagan con un precio más alto su temor y desesperación.
Un abrazo poeta.