RECUENTO
Porque la vida ha sido
una hermosa batalla
yo he amado hasta la sed.
Recuerdo las humedades,
el vaho entre dos almas,
esa belleza que solo puede explicarse con lágrimas.
Busque asilo en los versos
y pasaron aquellos días como trenes con andén
en cada vieja amarra donde anclan los besos.
Hoy voy haciendo con todo un rosario
que mi soledad entretenerse,
en ello hay una paz,
un último intento de amar,
amar algo que muere con luz,
con alas de paloma,
y deja gotas de luna temblar.
Porque la vida ha sido,
sin duda,
una hermosa batalla.
LAURA CABEDO CABO