Cocos de luz.
«Solo la naturaleza nos salva». La máxima de Rosa Valle, novelista y poeta, vuelve a ponerse en primer término y da un paso más en su nueva creación literaria, Cocos de luz (Velasco Ediciones), que acaba de llegar a librerías de toda España. Se trata de su novela más personal y donde la autora afianza su «voz propia», según prescriptores de su obra. Una historia de búsquedas, «de mí conmigo y de otras» que se produce sobre los rescoldos de la sociedad vaqueira del Occidente de Asturias, libre, pagana, naturista. «Escapar para encontrarse». Una historia de mujeres fuertes, de mujeres de alzada. Un libro inclasificable, a caballo entre la autoindagación, la novela de misterio, la denuncia social y la naturaleza.
En Cocos de luz («luciérnagas» en asturiano), la autora y sus personajes, la editora Berta Feito y su abuela Refugio Verdasco, reivindican la recuperación de la esencia en contacto con la naturaleza, la vuelta a lo rural, un fenómeno en primer término en nuestro país en tiempos recientes. Raíces y alas. La ruptura con el sistema de valores social imperante y su efecto adormidera. Despertar. Valle lo hace en la línea de otras escritoras contemporáneas como Beatriz Montañez, con Niadela, o María Bautista, con Bajo la higuera. Ambas aparecen citadas en el lema inicial de Cocos de luz.
Esa búsqueda incesante del ser de la protagonista, Berta, desde la consciencia es la misma que la autora muestra en su poesía, que la ha llevado a leer, practicar y estudiar todo tipo de autores y disciplinas en los últimos años, desde la psicología a la espiritualidad, desde la PNL al yoga… Su ficción se va empapando de ese nuevo conocimiento. «En el camino de la consciencia no hay marcha atrás», constata Valle. Esa revolución imparable de la que hablan autores como Eckhart Tolle.
Cocos de luz se contagia de toda esa sabiduría y, a la vez, ofrece la experiencia del vuelo. «Esencia. Pueblo. Mujer. Libertad. Camino. Cavar hasta las raíces para poder alzar el vuelo». Porque «no es un libro de divulgación, sino una obra de ficción», aclara la escritora. En ella hay amor, hay misterio, hay historia… Es también un homenaje a las abuelas del mundo, «por ser casa», como reza en la dedicatoria.
La narración es intimista, lírica, un tono que caracteriza a esta autora en todos sus géneros y que, ahora, en esta novela corta se pone en primera fila. Por primera vez en su trayectoria como narradora, la escritora gijonesa emplea la primera persona. El estilo es directo y, a la vez, envolvente. Ejemplo de ello son las frases cortas y la sintaxis breve que provocan sensación de escritura automática, pero, en ningún momento, producen frío o crean austeridad; al contrario, la prosa de Rosa Valle busca siempre el calor, la belleza en el contar y en el mensaje y su poso posterior. Quiere confortarnos, aunque para ello presione teclas incómodas.
Cocos de luz está localizada en el concejo asturiano de Valdés y aparecen escenarios como el cementerio monumental de Luarca, la playa de Cueva o el pueblo, ficcionado, de Silvamayor. La trama también indaga en el exilio y la represión franquista de la posguerra en el municipio.
Sinopsis
La editora Berta Feito viaja a su pueblo de origen llevando consigo el inquietante manuscrito de una novela que parece saber demasiado del presente. Allí la espera su abuela, una octogenaria de pocas palabras y muchos secretos, con la que establece un diálogo intergeneracional que vertebra toda la histora. Durante su estancia en la aldea —a salvo de la ciudad y sus servidumbres, del amor pautado y de unas relaciones sociales opresivas— Berta trata de averiguar qué fue de su abuelo vaqueiro, de quien siempre le habían contado que se había exiliado por cuestiones políticas.
Al mismo tiempo, un encuentro fortuito con un joven la acabará conectando con la verdadera historia familiar, la que no se cuenta, la que se encubre.
Velasco Ediciones
La autora
Rosa Valle, licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Pontificia de Salamanca, nació en Gijón (Asturias) y desde muy pequeña encontró en los libros su refugio.
Como periodista, en 2012 fue galardonada con el Premio Periodístico a la Innovación José Antonio Coto, por uno de sus artículos en prensa.
En la escritura literaria se inició con los libros infantiles La lubina Josefina, campeona de voleiglobo (Al Norte, 2017) y La lubina Josefina, piragüista en el Descenso del Sella (Al Norte, 2018).
También ha cultivado la poesía con Llueve (Al Norte, 2018), Certezas al sol (Gravitaciones, 2021) y El mapa cuerdo de lo inconexo (Orpheus, 2023).
En narrativa, algunos de sus cuentos para adultos se han recopilado en varias antologías. Dos de ellos fueron premiados en sendos certámenes de relato.
Asimismo, ha publicado las novelas Sonarás bajo las aguas (Al Norte, 2017), Sirenas a contraluz (Fagus, 2022) y la presente Cocos de luz (Velasco, 2024).
