El Rumbo de las hojas caídas.
Los árboles son uno de los elementos más puros que alberga el mundo. Los conocemos de diferentes formas, tamaños y especies. Son esenciales para que cualquier tipo de vida pueda existir.
Esto no quiere decir que todos sean perfectos, cada uno tendrá ciertas cualidades que los definan. Por ejemplo, los manzanos y los cerezos son abnegados, proveen frutas para que otros seres vivos puedan beneficiarse de ellas. En cambio, otros, como la adelfa, son venenosos, pueden protegerse perfectamente de los peligros externos.
Los árboles también hacen la función de hogar. Muchos animales construyen sus refugios y sus nidos en ellos, los hacen todavía más acogedores.
Mediante la escritura de “El rumbo de las hojas caídas” quería transmitir todas las emociones mediante la metáfora del árbol. Comenzando por las raíces, he tratado diversos temas y los poemas se enfocan un poco en mi esencia, de dónde vengo, mis cimientos. En segundo lugar, el apartado del tronco está relacionado con temas y personas que son importantes para mí. La mayor parte de este capítulo está caracterizado por tener una voz con diferentes sentimientos positivos. En las ramas, continuo con otras temáticas que son importantes para definir mi existencia, algunas pinceladas más que consiguen definirme tal y como soy junto con los anteriores capítulos.
Al igual que los árboles tienen elementos complementarios como para definirse del todo, las personas tienen relaciones importantes que les marcan y cambian. Por eso, finalmente, ene l libro nos encontramos con dos poemas más bajo las secciones “el nido” y “la flor”, dedicadas a dos de las personas más importantes en mi vida.
Sinceramente, mediante la escritura de este poemario, mi objetivo es, sobre todo, brindarle un homenaje a la naturaleza y a mis seres queridos. Desde el título, pasando por la dedicatoria y a lo largo de todos los capítulos, tanto la naturaleza y los sentimientos están siempre presentes.
Sashel Calderón
Me corto mi propio pelo
con las primeras tijeras que encuentro,
pero para mi sorpresa,
entre mechón y mechón
cae el atardecer
y, junto con él,
todas las hojas secas que asoman
entre la bruma de mis ideas.
¿Qué rumbo decidirán tomar?
Sashel Calderón Camacho. Nacida en Bilbao en septiembre de 1998. Actual estudiante de Filología Inglesa y Lengua de Signos. Tiene un especial interés en la literatura de terror y en la poesía. Desde pequeña su sueño ha sido ser escritora y comenzó hace dos años escribiendo su primer poemario «Donde las mariposas van a morir».
Es un poemario precioso , tiene contenido, es como recorrer una vida a través de un árbol en plena naturaleza , me a encantado