Sobre el Espasa de poesía. Por Emilio Aparicio

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Sobre el Espasa de poesía.

 

       Rafael Cabaliere ha ganado el Premio Espasa de poesía. 20000 euros. Veinte mil euros. Según el jurado (Marwan, Luis Alberto de Cuenca, Ana Porto, Alejandro Palomas y Ana Rosa Semprún, en representación de la editorial), su poesía tiene gran conexión y empatía con las nuevas generaciones. Las nuevas generaciones no deben de ser yo. “Hay gente que quiero cerca/ otra de la que me voy a alejar/ Hay gente que iré a abrazar/otra que no pienso visitar más”. No, las nuevas generaciones no deben de ser yo. ¿Quiénes son las nuevas generaciones? ¿Los jóvenes entre 15 y 25? Jo, pues no todos se drogan. Estupefacientes viene de estúpidos. Pero no todos son estúpidos. Y los que no lo son, se quedan estupefactos. “Hay gente que extraño/otra que terminaré olvidando/Me estoy quedando/con lo que es de verdad”. Estupefactos.

       Las drogas, según el filósofo Antonio Escohotado, no son ni buenas ni malas, depende de la persona. ¿La poesía depende de la poesía o depende del poeta? Quiero decir, ¿la poesía es en sí misma mala, ella misma contiene en su esencia lo aversivo y un poco lo melifluo? No, melifluo, melifluo es Marwan, y un poco el Alberto, para con la poesía adolescente. Porque las moscas van a la miel, y a la… Veinte mil euros. Porque hay conexión con las nuevas generaciones.

       Yo estoy a caballo entre los 80 y los 90. Ya sabes: de la bruja avería y los electroduendes. ¿Marwan habrá visto la “Bola de Cristal”? ¿De qué generación es Marwan? ¿Habrá leído Marwan a Rilke, a Baudelaire, a Milosz…? Eres lo que comes; lo que lees. “Celos” con “C de/ “calibre 38, “38” de/38 tiros en la cabeza. Poesía es todo, menos lo que sientes que no lo es. Rafael Cabaliere es informático. Ya te digo yo que quien sabe programar en Java no es tonto. Pero, ya sabes, la gente se enamora, escribe poemas, luego se desenamora, y envía esos poemas donde estabas flojito -sin óbice de programar en Java- a un certamen de 20000 euros en cuyo jurado están Marwan y Luis Alberto de Cuenca. Y luego está que tienes muchos seguidores (gente de las nuevas generaciones) en twitter. Y eso lo ve la editorial, y la editorial le dice a Marwan y a Luisito que digan que sus poemas son empáticos con la gente joven. Ya he dicho antes que no todos toman estupefacientes y que, por tanto, no todos son estúpidos. ¿Será que la poesía últimamente está gobernada por gente meliflua? El dinero es como la mierda. Pero que yo sepa la poesía en sí misma no lleva la condición de insecto planeador. Quien sobrevuela y se posa sobre la deposición del “Caganer” no es la poesía. Que no. Rafael Cabaliere es una figurita más de este Belén que han montado los camellos actuales de la poesía. Los que venden sus estupefacientes a las nuevas generaciones. Y que conste, que no todos se drogan. Solo se quedan estupefactos. Nos quedamos.

 

Emilio Aparicio

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