Tragos.
Una tarde que se prolonga más allá de las horas que marca el reloj. Un domingo que despista y encierra en el imaginario el olor de las chimeneas que alguien encendió en algún lugar lejano. El silencio roto por el murmullo que llega desde el otro lado de la ventana. Tu voz de manera inesperada. Una nota perdida entre la aburrida domesticidad. Un vaso olvidado en el alfeizar de la ventana. Un cabello en la almohada. La efímera felicidad
Anita Noire