Escucha mientras lees.
Un poema, un regalo, luz en estado puro.
He leído ya muchas veces un poema-regalo que he recibido, aún no lo he compartido con nadie, quiero saborearlo en soledad, saberlo secreto de tres hadas que lo custodian a escondidas y cómplices.
Ayer volví a leerlo, miré fuera…
Vi una luna especial, la “Superluna” elevándose en el horizonte, dejando su estela mediterránea, en calma. A la izquierda, las hojas de la palmera que cobija mi balcón se mecían suavemente al compás del aire. La música del mar y sus rumores, el grillo que siempre me acompaña, las notas de un órgano Hammond de los setenta susurrando: “Digan lo que digan los demás…”
Más dicha que dolor hay en el mundo
más flores en la tierra que rocas en el mar
hay mucho más azul que nubes negras,
y es mucha más la luz que la oscuridad.
Mientras escucho, las estrellas presiden el horizonte, el cielo, el universo. Entonces, recuerdo que no hay luz sin claroscuro.
Que todos somos navío y puerto, porque el único reto es gobernarse.
Que el pasaporte hacia el sosiego se valida al conocer y conocerte, cuando aprendes a elegir para acertar o equivocarte, a compartir y escuchar, a amar sin miedo, a tropezar y levantarte, a perdonar y perdonarte. A dar las gracias por ser, estar, por convivir. A disfrutar lo que tu esfuerzo y sacrificio te depare. No es necesario ser llama ni glaciar, ni claudicar a la mudez ni sucumbir al alboroto. Pero hay que ser nítido y claro. No tener miedo a pensar o a emocionarse.
Y rememoro estas palabras escritas en 1692, en una tumba de Baltimore, que tanto me enseñaron:
“Evita a los ruidosos y agresivos, porque ellos denigran el espíritu.”
“No eres más que una criatura en el Universo, no menos que los árboles y las estrellas; tienes derecho a estar aquí. Y, si no tienes ninguna duda, el Mundo se desplegará ante ti.”
“Pese a tus falsedades, penosas luchas y sueños arruinados, la Tierra sigue siendo hermosa. Sé cuidadoso. Lucha por ser feliz.”
Sabed que no es fácil traspasar la piel de un paquidermo encallecido. Quizá, tan sólo hay una forma: lanzar un haz de amor o de amistad, luz en estado puro. Un poema.
GRACIAS.
Brujapiruja
Hoy Haddass.
*Estas palabras están escritas como agradecimiento al poema que me ha regalado mi querida amiga hermana Raquel Lanseros
Luisa Nuñez
Partículas en suspensión en un Universo Infinito, anegado de posibilidades… Partículas que se vuelven a reunir para formar parte de un todo Sagrado, sin Alfa ni Omega…
Bienaventurados los que Sienten que ese Universo alberga más Luz que oscuridad… más cobalto que plúmbeo… más jazmines que dolor… porque ellos sabrán custodiar su propia dicha…
El espíritu vaga errático entre los sarcásticos berridos de los provocadores y los que «ronronean» como gatitos, te restriegan por el lomo sus palabras amables y… cuando menos te lo esperas, te propinan un buen zarpazo 😉
Aquellos que menos «brillan», a los que les gusta entrar y salir con pies de bailarina, de puntillas, son los más resplandecientes; ni siquiera los ruidosos y agresivos podrán (jamás) sofocar su Luz.
Inspiration précieuse de pleine Lune méditerranéenne… GRACIAS HADDASS.
Querida Mar, gracias por tu atenta lectura. Que hay más bondad en el mundo que maldad, es una convicción que tengo hace mucho tiempo. Eso no quiere decir que no sea difícil disfrutar momentos de dicha en este hermoso planeta.A veces, es cuestión de decidir como quiere uno vivir lo que se presenta como inevitable o difícilmente superable.
Quizá debería haber puesto el párrafo completo de esa tunba de Baltimore que dice así:
«Evita a los ruidosos y agresivos, porque ellos denigran el espíritu, Si te comparas con los otros puedes convertirte en un hombre vano y amargado; siempre habrá cerca de tí alguien mejor o peor que tú. Alégrate tanto de tus realizaciones como de tus proyectos.»
No obstante puedes leer la inscripción completa pinchando en «haddass», y te llevará a mi primera página web donde la colgué hace 14 años.
Un besazo
Ya lo había hecho 😉 Antes de dejarte el comentario, visité tu primera página web (que me ha encantado, digna de tu sensibilidad… volveré) y había leído la frase completa de la tumba en Baltimore…
Y bueno, es cierto aquello de que siempre hay personas mejores o peores que nosotros; lo que ocurre es que yo ya no siento eso exactamente así, o sea, que hablar de «mejor» o «peor» sigue formando parte de la errática dualidad: bueno-malo. En estos momentos de mi vida siento, en lo más profundo de mi ser, que cada persona es una isla en sí misma, con sus atolones, conchas, algas, caracolas, arrecifes, pececillos, caballitos y estrellas de mar 🙂 … Cada isla es distinta, ni mejor ni peor que otras islas, y, por supuesto, tiene su misión en la vida. Todo está ordenado dentro de algo Único, Mucho más Grande que todos nosotros juntos, y existe un Lugar para cada uno, así como cada uno tenemos nuestro Lugar… El día que comprendí esto, fui la mujer más feliz del mundo 😀
Un beso enorme para ti, mujer XXL
Y cómo sonaba el Hammond, querida, en las noches de blanco satén.
Maravilloso Manuel, que bien compartir ese sonido con quien lo aprecia.:)
Diez días después de haberse publicado, sucumbo a su poesía y a su verdad. «No es necesario ser llama ni glaciar, ni claudicar a la mudez ni sucumbir al alboroto.»
Como decís las dos mientras Manuel se queda prendido en la música (y yo con él), somos partículas diminutas de un todo magnífico. Seamos, pues, alegres fotones e iluminemos un poco más el Universo.
P.D. Es un texto para releer todos los días, como una oración de bienaventuranza.