Elena Marqués Núñez, Dama Literatura 2013.Por Sextavoce

Elena Marqués Núñez

 

Llegó la primera al salón, preparado ya para el evento del 22 de marzo de 2013. Entró con paso decidido, acompañada por su “General Santibáñez entre las manos. Con acento andaluz, fue saludando a todos, sonriente y cortés. Posó con unos y con otros, discretamente, entre ellos el presidente Lorenzo Silva, la anfitriona, los compañeros y, así, entre palabras y salutaciones, fue disipando ese nerviosismo imperceptible (que yo advertía en su melena inquieta), ese cosquilleo interno que produce  el sentirse protagonista de un acontecimiento importante.

Elena ya acaparó mi atención en la presentación de su libro. Comenzó su discurso con algunos conceptos de profundo significado sobre la comunicación que brotaban directamente desde la pasión por la palabra y, tal como ella misma nos dijo, “Yo no concibo la vida sin esa comunicación silenciosa, íntima y necesaria que se establece con una obra de arte» […] «De todo aquello que sea el resultado de un trabajo concienzudo, entregado y que demuestre la grandeza del ser humano”. Con esta última frase conquistó mi alma de caballero andante.

Durante la velada, seguí sus pasos con atención. Sus hermosos ojos se vislumbraban expectantes y cálidos.  Guapa, dicharachera y desenvuelta, como buena sevillana, departió con sus compañeros de mesa, sabiendo que tendría que subir aún tres veces más al escenario.

Una para recoger el premio que le otorgó el público en el Certamen de Poemas. La segunda, como finalista del mismo certamen y del que recibió el Segundo Premio del jurado de manos de Sebastián Mondéjar. Y la tercera, como finalista del Certamen de Narrativa Breve, del que recibió el Tercer Premio del jurado de manos de Carmen Posadas. Nunca antes un aspirante había triunfado tan rotundamente en una entrega de premios.

Entonces, recordé la anterior entrega del año 2011, donde igualmente subió dos veces como finalista y bajó sin ningún trofeo entre las manos. Sin embargo, sí ofreció la misma sonrisa, felicitando a sus compañeros, feliz y agradecida por la experiencia pero, sobre todo, dispuesta a seguir en la lucha en cada torneo literario que este Reino de las Palabras convocara.

 Bien es cierto que hubiera querido ver sus pies alzados sobre unos tacones. Más que nada, por apreciar el brillo de sus ojos frente a frente, pero cuando una dama, demuestra valor, inteligencia, cálida sencillez y alma entregada a las letras españolas, un caballero sólo puede rendirse a su encanto y poner a su servicio el corazón y la espada.

Por todas estas razones que rebelan sensibilidad, grandeza de espíritu y generosidad, Elena Marqués Núñez es hoy nuestra Dama Literatura 2013.

Espero, señora mía, que a su general no le importe que sea su caballero andante en futuras andaduras. De todo cuanto tenga que contar, que es mucho, se dará buena cuenta en Canal Literatura.

Dios la guarde.

Sextavoce.

Foto: ©Joaquín Zamora
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19 comentarios:

  1. Elena Marqués

    Emocionada por este puesto de honor que me habéis concedido. Yo que a veces presumo de manejar con cierta fluidez las palabras, mis amigas más incondicionales, ahora no sé qué decir.
    Este es el mayor premio que he recibido en mi vida. Espero hacerme digna de él.
    Y ahora me retiro a llorar un ratito. Pero es de la emoción.
    Muchas gracias y miles de abrazos.

    • Querida Elena, ENHORABUENA por el premio, por tener la capacidad de escribir un libro y por tu tesón, como te envidio, espero que nos veamos pronto, sigue así. Un fuerte abrazo (que entrañable la dedicatoria de nuestro común amigo «cangar»).

  2. Qué hermosa manera de hacer justicia. Quien escribe esta semblanza puede presumir de saber captar la verdadera esencia de las personas.

  3. Segismundo Fernández Tizón

    Me dicen, por llorar, que soy muy “cuqui”,
    cual frase de Leticia Sabater;
    con esta rima intentaré poner
    vuestro pelo como el de Joaquín Luqui.

    Me vengaré, ¡lo juro por Pumuki!
    de rabia me habéis hecho retorcer.
    El lacrimal ya empieza a efervecer
    y a expulsar como el tubo de un Suzuki…

    Si moqueó Boabdil ante Granada
    y San Lorenzo llora desde el cielo,
    que me lluevan los ojos hoy no es nada;

    Con Luisa y con Elena es un consuelo,
    mi lágrima se siente acompañada
    …y sale un tanto airosa de este duelo.

  4. Elena Marqués Núñez

    Más vale tarde que nunca, Segis. Ahí va el soneto:

    Difícil me lo pones, Segismundo,
    mas en llorar, doy fe, nadie me gana,
    que son mis ojos vida del Guadiana
    y en mí bebe su cauce más rotundo.

    Mi llanto es convincente, fiel, profundo,
    pues todo me conmueve y me amilana.
    De Sófocles presumo ser la hermana
    y en Goethe (tú ya lo sabes) me confundo.

    Mas no habré de trocar lágrima en risa
    si la emoción me embarga como ahora:
    que el verso es mi bandera y mi divisa,

    la música callada donde mora
    la débil voz que, a lomos de la brisa,
    ansía asir el plectro de escritora.

  5. Segismundo Fernández Tizón

    No en vano la gente la tenía
    por corazón de piel y de poeta;
    escribir es su fin, como es su meta
    llenar de encanto toda Andalucía;

    Si pruebas hacen falta, escogería
    el amor que derrama en su discreta
    afición de aprender a ser poeta
    y encender nuevos soles cada día:

    El sol de quien disfruta lo que hace
    al ver que lo disfrutan sus vecinos
    -cosa que sé que bien la satisface-

    Por eso, amiga Elena, me complace
    que des música al día con los trinos
    de cada poesía que te nace.

  6. Manuel de Mágina

    ¡Jo!, iba a decir algo, pero cualquiera
    mete cucharada en esta sopera.
    A poco te descuides te regatean
    te arrastran, te embadurnan, te jopean.

    Te llevan al huerto y por un reto
    te acribillan con plomo de sonetos,
    te tapan con paladas de cuartetos,
    y acabas enterrado entre tercetos.

    De llorar hablan, ¡ay!, que me da la risa,
    el Tizón, desde su natal cornisa
    y Marqués, la que parece tan sumisa,

    y no tienen sino diestra, ágil espada,
    en ristre, bajo la capa embozada,
    dispuesta así a matar o ser matada.

  7. Elena Marqués Núñez

    Vale, pero igual todavía cae alguno… (¿Ha sonado a amenaza?)

  8. Segismundo Fernández Tizón

    Pues ojalá fuesen así todas las amenazas anímate,:) que este post va a traer historia jejeje

  9. Elena Marqués Núñez

    Estoy en ello… (Vuelve a sonar como amenaza. A mí me gusta mucho lo que un compañero mío dice que va a poner en su epitafio: «Volveré». Pues eso.)

  10. Segismundo Fernández Tizón

    yo en el mío he de poner (bueno, yo no, el marmolista, no os asustéis) algo como «¡os juro que yo no quería!»

  11. Elena Marqués Núñez

    A ver quién pone fin a esta cadena de sonetos. (¿Aquí no hay árbitros que piten el final del juego o es que seguimos en la prórroga?) El soneto, claro, irá en comentario aparte, para que no se descalabre el primer verso, que enlaza (huy, podemos hacer» sonetos encadenados») con el último verso de Manuel.

  12. Elena Marqués Núñez

    A ser matada, sí, y arrebatada
    por los versos que blanden vuestra mano;
    matar lo veo difícil, pues es sano
    quedarse de la sangre retirada.

    Amigos de la pluma como espada,
    la palabra, no la empleéis en vano:
    que por vos el idioma castellano
    goce al fin de una nueva edad dorada.

    Amad y respetad la ortografía,
    leed a los que valen, y a los clásicos,
    cuidad cada palabra de la fría

    lluvia de descuidados y de afásicos.
    Yo tomo esta defensa como mía:
    lectura y escritura son mis «básicos».

    (P.D. Claro, en ese fondo de armario no me caben los tacones.)

  13. Angel V Díez Álvarez

    Amigos a llorar no me tentéis
    que mi alma se enternece y llora,
    aunque algún despistado diga ahora,
    que ese verbo usar ya no debéis.

    Pero si hoy, hasta aquí traéis
    sonetos tan claros como el alba,
    dejadme que yo beba de igual agua
    y llorando después me alejaré.

    Poetas de Canal Literatura,
    entrañables, cálidos, cercanos,
    seguid bebiendo siempre el agua pura

    de la pura amistad, y como a hermanos,
    de Luisa nos bañe la hermosura:
    ¡Y soñaremos un mundo más humano!

  14. Manuel de Mágina

    Si lectura y escritura son tus básicos
    yo elijo mis jodidos anestésicos
    para que antes de síntomas amnésicos
    pueda disfrutar de sus efectos mágicos.

    Sabe Dios, y el hombre, de los benéficos
    ratos que me deparan esos cálidos
    sabrosos, dulces, amorosos, ávidos
    materiales del subidón eléctrico.

    Pícome la vena con Kadaré
    escánciome con Salinas, Pedro,
    acuéstome con la Allende, Isabel.

    Me diréis: ¿acaso eso no es leer?
    y yo –algo así-, diría: bueno, bueno;
    que tanto da: leer, beber, comer…

  15. Segismundo Fernández Tizón

    Admírame el soneto, amigo Mágina,
    esdrújulo, por cierto, y anecdótico;
    tan harto enrevesado, que hasta gótico
    se diría en el medio de esta página.

    Maravilloso ejemplo del poético
    trabajo de la mente, tan prolífico,
    tan dulce, tan locuaz, tan beatífico,
    que devoramos con afán frenético.

    ¡que nunca cese el éxtasis orgiástico!
    ¡que siga así, manando, el don fantástico
    de un verso, ya de amor, o bien satírico!

    …Perdonadme si acabo un tanto drástico
    este fugaz soneto -nada elástico-
    que quiso ser de Elena un panegírico

  16. Elena Marqués Núñez

    ¡No corráis tantoooo! Por cierto, Ángel, bienvenido a esta orgía de endecasílabos. De otra cosa no creo que pueda ser.

  17. Segismundo Fernández Tizón

    ¡Ahhhh se sienteeeee!… y como dice Elena… Ángel, bienvenido a esta… bueno, yo la llamaré «juerga» de endecasílabos. No sabes dónde te has metido, jejeje.

  18. Pilar Gorricho

    Guau muy bueno esto de interpelar con sonetos al conversador.Elena Marque es toda una dama de la líteratura a quien en 2013 no tenía el gusto de conocer, pero nunca es tarde si la dicha es buena y la tecnología pone la memoria. Enhorabuena Elena amiga.Besazos

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