Marisol Huerta, ganadora del XXVI Premio Poesía de Cáceres

Marisol Huerta

Marisol Huerta Niembro (Benia de Onis, Asturias, 1954), profesora asturiana de Lengua y Teatro, de 60 años, y residente en Madrid, ha sido la ganadora, con su obra Poemas en directo del XXVI Premio de Poesía Cáceres Patrimonio de la Humanidad, dotado con 6.000 euros y que comprende además la publicación de su obra en la edición institucional, que consta de 300 ejemplares y será presentada en Cáceres y en Madrid.

Marisol manifestaba su alegría por ser la ganadora de la XXVI edición de un premio, el Poesía Cáceres Patrimonio de la Humanidad, uno de los más destacados dentro del panorama literario. Aunque es una autora madura, sólo tiene dos obras poéticas publicadas, cuenta con una pasión perpetua hacia el mundo de las letras y la enseñanza. Escribe desde 2008 el blog ‘diasyclase.blogspot.com’, que ha recibido ya 700.000 visitas, además de su participación en distintas revistas literarias. En 2009 ganó el premio de Poesía Tomelloso y en dos ocasiones, junto a sus alumnos, el concurso de Cuentos Solidarios ‘Un juguete, una ilusión’.

Luis Alberto de Cuenca, presidente del jurado, calificó este poemario,de «delicia», y señaló que habla de «cosas cotidianas con un cierto grado de desolación». Huerta Niembro es la quinta mujer que consigue este premio a lo largo de su trayectoria de veintiséis años. Son una pequeña minoría de mujeres poetas frente a los 21 varones galardonados. La premiada es una obra que sí aborda el imaginario femenino, el de «una mujer presionada por su medio cotidiano y que llega a todo», en palabras de De Cuenca. Marisol Huerta está de acuerdo con la definición sobre su poesía que dio este autor, aunque explica que, además del intimismo, también hay en en sus páginas cuestiones más generales, asuntos políticos o el contexto de fondo de la crisis. «Pero casi todos los poetas hablamos de lo mismo», cuenta. Del amor, de la vida, del paso del tiempo, temas ontológicos a los que la poesía parece dar respuesta. En cuanto al estilo, ella busca la sencillez y no se encuentra ampulosidad ni barroquismo en sus versos. Su máximo referente en la poesía es la autora polaca Wislawa Szymborska, y también admira a Gloria Fuertes.

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