La escritora Mercedes Salisachs (Barcelona, 1916) ha fallecido a los 97 años. Pese a los embates de una enfermedad degenerativa, Salisachs siguió trabajando hasta hace un año cuando publicó su última novela, El caudal de las noches vacías (Martínez Roca). Ganadora del Premio Planeta en 1975 por el libro La gangrena, el Ciudad de Barcelona o el Fernando Lara, la autora murió ayer por la noche en la clínica Teknon de Barcelona.
Considerada como una autora a contracorriente, siempre demostró su espíritu independiente en medio del panorama catalán. No le dio demasiada importancia a los reconocimientos. «Sí, el Planeta es importante. Pero tengo muchos lectores, recibo mails casi todos los días, de cualquier parte de España. Pero de Cataluña, ninguno».
En ese sentido, siempre defendió su derecho a ser castellanoparlante en Cataluña: «La gente dice que el catalán estaba prohibido durante el franquismo. No es cierto. Lo que pasa es que no era oficial, se podía escribir en catalán y se podía publicar en catalán, pero no era oficial. A mí siempre me han hablado en castellano».
Nunca le preocupó la crítica a esta narradora, catalana de clase alta y expresión castellana, madre de cinco hijos, perito mercantil y decoradora profesional. Dejó de escribir durante una década para atender a su marido enfermo y cumplió su promesa de no escribir unas memorias «que quiero olvidar».
«Jamás me importó que se me tratara más como una señora bien que escribe que como una escritora. Eso no me ha quitado las ganas de escribir», decía en 2007 al presentar Entre la sombra y la luz, una reflexión sobre la vida y la muerte, «lo único infalibe». «Mi única vocación ha sido escribir», repetía esta perseverante narradora que mientras la salud se lo permitió tecleó sin desmayo «en una máquina de escribir que se cae de vieja, por puro placer y no para triunfar». «Escribo porque Dios me dio esta vocación» afirmaba sobre «la lacra» que le acompañaba desde la infancia. «No tengo más remedio que escribir. Lo necesito desde muy pequeña», manifestaba esta veterana ‘letraherida’ cuya única frustración es que ninguna de sus duras novelas se llevara al cine.
Trayectoria
Nacida en una familia de la alta burguesía catalana el 18 de septiembre de 1916, de frágil salud desde la infancia, Mercedes Salisachs Roviralta dejó el colegio para estudiar en su casa. Animada por su padre, en 1932 ingresó en la Escuela de Comercio, pero realizó la carrera por libre y se graduó como perito mercantil. Casada en 1935 con José María Juncadella Burés, con quien tendría cinco hijos, huyó de la guerra civil a Génova. Regresó a San Sebastián y permaneció en la capital guipuzcoana hasta la toma de Barcelona por los nacionales.
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Mi más sentido pésame a la Familia por el fallecimiento de la gran señora Mercedes Salisachs, a los 97 años de edad, gran escritora en castellano, por vocación bajo la orden de Dios, como señalaba ella.- Me ha emocionado…09-05-14.- Saludos.-