La cartera. Por Brisne
Alcé la vista y seguí hacia el frente. Fijando la mirada en la espalda del compañero, sin volver la cabeza. Lo había conseguido, la había abandonado, por fin había conseguido que se quedase atrás, que no me siguiese con su aire de perrito faldero. Atrás quedaban obligaciones, sudores, me estaba…