La ventana indiscreta. Por Felisa Moreno Ortega
Me gusta espiarla por la ventana, ver como se desnuda, como se va desprendiendo de la ropa, suave, en lenta cadencia. Como si estuviera despojándose de una segunda piel y temiera lastimarse. Poco a poco van cayendo las prendas, hasta dejar su silueta al descubierto, tras unos visillos indecorosos que…