Antonio Marchal Sabater
Murcia- España
Nací en Murcia el 6 de agosto de 1964, luego tengo 49 años. En mi currículo cuento con algunos premios literarios, como el del certamen de micro-crímenes de Falsaria 2012 y el 2º premio de relatos cortos organizado por el Ayuntamiento de Lorquí (Murcia), dentro de la celebración de la II Semana Cultural 2013 y he publicado dos novelas: «El Valle de las Tormentas» y «Bajo la Cruz de Lorena. Sin embargo, en cuanto tuve referencia de su certamen me puse manos a la obra y escribí mi relato porque me hacía ilusión tener un premio de su prestigiosa asociación.
Una vez iniciado, éste pasó por varias fases. El primer borrador parecía más un libro de historia que un relato literario, y es que no encontraba la forma de novelar el sufrimiento de las personas que protagonizaron el Sitio de Stalingrado durante la II Guerra Mundial. Buscando documentación hallé un número importante de testimonios de españoles que habían estado allí, por desgracia en el lado opresor. Sin embargo ahí encontré el germen de la historia, pues no todos los hombres que se alistaron en la División Azul tenía una fuerte componente ideológica. Muchos de ellos se alistaron buscando un dinero que aliviara la maltrecha economía de los hogares españoles de la posguerra. Jóvenes que llegaron al frente con la experiencia de haber pasado mucho hambre y muchas necesidades, de ahí que se solidarizaran rápidamente con la población civil. Y qué mejor forma de solidarizarse que enamorándose. Durante la II Guerra Mundial muchos soldados aliados encontraron en Europa el amor de su vida. ¿Por qué no lo iba a encontrar un soldado español en las estepar rusas?
Tras una semana recorriendo una de nuestras preciosas islas, llega el momento del embarque de mi avión de vuelta a la Península. Colocada en la cola, me digo a mí misma: «Felicité a Chacal pero no a Antonio…». Desde mi móvil busco esta página web, veo que la cobertura de internet va y viene, y que mi escacharrado móvil tiene poca batería. La cola comienza a avanzar, con lo que con las manos alzadas ocupadas por el móvil, voy empujando con el pie mi maleta, a la que he colgado una gran mochila que no termina de guardar el equilibrio. Mi acompañante deja caer: «¿Tiene que ser ahora? Luego te quejarás de que tu móvil ha tomado vida propia y ha escrito algo que tú no le has dicho»; yo le miro de soslayo y le contesto convencida: «Voy a escribir algo muy cortito, no puede ocurrir nada, y no quiero que se me pase».
En resumen: De nuevo, mi enhorabuena, Antonio 😀
Moraleja: Cuando las maletas llevan asas es por algo 😛
De nuevo, ni enhorabuena 😀
Vive el momento. Enhorabuena
Enhorabuena Antonio por este premio. Disfrútelo mucho y mucha suerte.
¡Gracias a todos!
Felicidades.
Enhorabuena Antonio, precioso relato merecedeor de este premio. Saludos
Enhorabuena, Antonio. Premio merecido. Suerte.